Hartmut Giesen, especialista en finanzas y criptomonedas: ¿Se avecina un gran avance en la banca privada digital?

Las fintech también han adoptado la banca privada en la última década. Los robo-advisors fueron esencialmente el primer paso hacia la democratización de la gestión patrimonial con carteras de inversión ampliamente diversificadas, que hasta entonces solo estaban disponibles para clientes adinerados de la banca privada.

Además de los robo-advisors, surgieron fintechs que hicieron accesibles los productos de banca privada individuales del sector de inversión a nuevos grupos de clientes: en Alemania, por ejemplo , Moonfare para inversiones de capital privado o Liqid con ofertas de inversión similares a las de las family offices que ofrecían acceso a más clases de activos que los robo-advisors tradicionales.

Banca privada: hasta ahora prácticamente sin interrupciones

A pesar de estas primeras actividades fintech, la banca privada tradicional se ha visto prácticamente inalterada hasta la fecha, a diferencia de otras áreas del sector financiero. Aún no han surgido unicornios en este segmento, y los bancos privados consolidados se mantienen prácticamente sin cambios.

Eso podría cambiar. Revolut, el neobanco líder de Europa, está desarrollando una oferta especial para el mercado británico dirigida a personas con un alto patrimonio neto (HNWI), es decir, clientes con activos invertibles superiores a un millón de euros. Revolut también busca expertos en banca privada en Alemania para competir con los bancos privados consolidados. El boletín informativo del Financial Times, Sifted, para startups, informó recientemente que los inversores están empezando a invertir sumas récord en fintechs que buscan captar una parte del mercado de aproximadamente 500 000 millones de dólares.

La banca privada tradicional es difícil de revolucionar porque abarca una combinación de servicios, no todos digitalizados aún. Estos incluyen, sin pretender ser exhaustivos, planificación inmobiliaria, oportunidades de inversión en alternativas como capital privado o fondos de cobertura, opciones de financiación más complejas, como bienes raíces o yates, y, por último, pero no menos importante, asistencia personalizada, idealmente las 24 horas.

Las fintech suelen identificar y digitalizar servicios individuales, con el objetivo de poner los productos de banca privada a disposición de nuevos grupos de clientes que antes no tenían acceso a ellos, como en el ámbito de las inversiones en el mercado privado. Sin embargo, los nuevos servicios dirigidos directamente a los clientes tradicionales de banca privada han sido la excepción.

Las nuevas fintechs de banca privada siguen centrándose en las inversiones, pero combinan soluciones de tecnología patrimonial con servicios tradicionales, incluso personales. Al mismo tiempo, su oferta de productos se está expandiendo para incluir clases de activos cada vez más diversas.

Algunos ejemplos: Nao, de Alemania, ofrece una amplia gama de soluciones de inversión alternativas, como fondos de cobertura, capital privado, deuda privada e inversiones en infraestructura. Froots, de Austria, adopta un enfoque ligeramente diferente: esta fintech combina la gestión digital de activos, que va más allá de las inversiones en ETF, con un servicio personalizado.

La firma francesa Rockfi, que recientemente recibió una inversión inicial de 18 millones de euros, trabaja con asesores externos en todo el país, los integra en una plataforma con procesos automatizados y ofrece a sus clientes acceso a una amplia cartera de productos, que incluye capital privado y crédito. Sidekick y Monument, con sede en el Reino Unido, aplican modelos híbridos similares.

La banca como punto de entrada: aún poco común, pero prometedora

Las fintechs que se centran en la banca en sí —es decir, apps, cuentas y tarjetas— están menos extendidas hasta el momento. Esto se debe, entre otras cosas, a que existen menos oportunidades de diferenciación y de desarrollo de propuestas de venta únicas.

El enfoque de Revolut de enriquecer deliberadamente sus servicios bancarios existentes con elementos de banca privada parece prometedor en este contexto, especialmente con una base de clientes tan grande.

La fintech suiza Alpian aplica un enfoque consistente que prioriza la banca. Se dirige específicamente a clientes adinerados y ofrece una aplicación, tarjetas de crédito exclusivas American Express, gestión de patrimonios y productos de ahorro e inversión. La cuenta y la tarjeta son prácticamente gratuitas, pero se cobra una comisión por los activos gestionados.

La carrera por la supremacía de la IA en la banca privada comenzó hace mucho tiempo

La IA en general, y la IA generativa en particular, acelerarán el desarrollo de la banca privada digital, ya que permitirán, por primera vez, la digitalización de una mayor parte de la cartera de servicios. Esto aplica tanto a las interacciones de los clientes con las ofertas de banca privada como a los procesos de banca privada.

Dado que los asistentes de IA pueden digitalizar u optimizar digitalmente los servicios, por ejemplo, en la asesoría y gestión patrimonial o en el ámbito de la asistencia personal, los asesores de clientes ahorran tiempo, pueden atender a más clientes y/o ofrecer servicios con mayor rapidez y calidad. Esto les permite atender a nuevos grupos de clientes con menores barreras de entrada u optimizar los servicios para los clientes tradicionales de banca privada.

Cuando tenga sentido y sea aceptado, por ejemplo, por clientes más jóvenes, los asistentes de IA también se pueden utilizar para crear un banco privado de autoservicio que ofrezca servicios total o parcialmente sin interacción directa con asesores humanos.

Una cosa está clara: la IA generativa aumentará la vulnerabilidad disruptiva del sector de la banca privada, tanto en la interfaz como en la digitalización de servicios y procesos más complejos. Es solo cuestión de tiempo antes de que aparezca el primer banco privado basado en IA.

La financiación actual de las fintechs de banca privada demuestra que los inversores lo ven de la misma manera. Apuestan por startups que puedan trasladar sus ofertas actuales, más especializadas, al ámbito de la banca privada más general. Esto plantea la interesante pregunta de si las startups bancarias como Alpian o Revolut están mejor posicionadas, o si lo están los proveedores de ofertas de inversión similares a la banca privada.

Al igual que en otras industrias especializadas, como la medicina o la consultoría estratégica, es probable que surja un enfoque híbrido: el mayor beneficio para el cliente reside en una combinación de asistentes de IA de autoservicio con expertos humanos cuyo trabajo se apoya en gran medida en IA. Las empresas mejor capacitadas para desarrollar y coordinar servicios humanos y de IA triunfarán en el mercado de la banca privada.

Acerca del autor:

Hartmut Giesen es Director General de Sutor Bank y es responsable del desarrollo comercial de Fintech, socios digitales y criptomonedas/blockchain.