“La victoria de Massiel en Eurovisión fue contraproducente para Franco”

El tándem de guionistas responsable de Hierro y Rapa , Pepe Coira y Fran Araújo, regresa a Movistar Plus+ con una serie de género y tono completamente distintos. La canción recrea los acontecimientos que rodearon a la elección de Massiel para representar a España con el tema La, la, la en el Festival de Eurovisión de 1968 que se celebró en Londres. El actor Patrick Criado (Madrid, 1995) interpreta a Esteban Guerra, un joven ejecutivo de RTVE a través del cual se va desgranando cómo el régimen franquista se obsesionó con ganar, a toda costa, el festival eurovisivo para proyectar una imagen de país moderno y abierto. Tras meses de sortear obstáculos -incluido el célebre episodio con Joan Manuel Serrat (interpretado en la serie por Marcel Borràs), quien se negó a cantar La, la, la si no era en catalán- el éxito fue rotundo: Massiel (Carolina Yuste) se alzó como vencedora del certamen. La serie, que consta de tres episodios, llega a Movistar Plus+ el próximo jueves.
¿Su personaje, Esteban Guerra, existió realmente?
Es completamente ficticio, creado para apoyar la trama y narrar la historia. Los guionistas me contaron que se inspiraron en determinados personajes reales, lo cual es normal porque constantemente bebemos de la realidad. Pero la mayoría de los acontecimientos que mostramos en La canción sí que son reales y ocurrieron como los contamos.
¿Cómo se preparó para encarnar este personaje?
Hice un intenso trabajo de documentación sobre la época. Me interesaba mucho conocer los problemas sociales del momento y entender el contexto que vivía España en aquel entonces.
Para mejorar su imagen “La maquinaria del régimen se activó para ganar un certamen musical que, en realidad, a ninguno de ellos le importaba”¿Cuál fue el mayor reto?
Encajar el personaje en el tono de la serie, que es muy ligero y particular, con toques de comedia. El personaje daba lugar a una composición física: una manera peculiar de andar, de hablar, de moverse... Quise construirlo desde ese lugar, algo caricaturesco, pero sin perder de vista la realidad del personaje.
Esteban Guerra es un personaje ficticio, pero Massiel y Serrat son reales. En la serie están interpretados por Carolina Yuste y Marcel Borràs. ¿Cómo los han abordado?
Ellos tenían el reto de interpretar a personajes reales sin caer en una simple imitación. Lograron crear figuras vivas que emocionaran. Creo que lo han hecho genial. El director, Alejandro Marín, insistió en que no quería imitaciones porque no eran necesarias para la historia que queríamos contar. Porque la serie no es un biopic ni de Serrat ni de Massiel.
¿Es usted seguidor habitual del Festival de Eurovisión?
Me considero seguidor, aunque no fan. Casi todos los años veo el festival porque me gusta saber quién representa a España y con qué canción, pero no soy un gran conocedor de Eurovisión. Después de rodar la serie, sí que me considero ahora un poco más fan.
¿Le sonaba ese triunfo de Massiel y todo lo que lo rodeó?
Algo me sonaba de haberlo oído en alguna conversación con personas más entusiastas del festival, pero en realidad era una historia bastante desconocida para mí.

Patrick Criado, como Esteban Guerra, en una imagen de la serie
MOVISTAR PLUS+Usted nació en el año 1995. ¿Qué ha descubierto con esta serie sobre el franquismo?
Franco veía que España se estaba quedando atrás en muchos aspectos, mientras él perdía apoyo interno. El país comenzaba a abrirse inevitablemente al mundo: eran los años en los que empezaba a explotar el turismo en nuestro país, y los españoles empezaban a conocer otras realidades. Por eso, Franco quiso ganar Eurovisión para intentar que España se alejase de ese hermetismo que la caracterizaba. Es muy interesante ver cómo toda la maquinaria del régimen se activa para intentar ganar un certamen musical que, en realidad, a ninguno de ellos le importaba. Solo quieren estar mejor situados a nivel político. En mi opinión, la victoria de Eurovisión acabó siendo contraproducente para Franco.
Usted ganó un Ondas por Las noches de Tefía, que abordaba el encarcelamiento de vagabundos, disidentes y homosexuales durante el franquismo. ¿Cree que es necesario no olvidar el pasado, especialmente en este momento de auge de la ultraderecha?
Es fundamental recordar los hechos históricos también desde un punto de vista social, no solo cronológico. Hay que atreverse a contar historias del franquismo, por muy oscuras que sean, para que no se repitan. Creo que mucha gente joven asimila mensajes de extrema derecha porque no conoce bien la historia, o porque se la han contado de forma distorsionada. Nosotros, como artistas, tenemos el derecho y la responsabilidad de contar las cosas como creemos que deben contarse, y luego que el público saque sus propias conclusiones. Para eso está el arte.
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