El oro comestible de Dubái que arrasa en TikTok: este es el mejor sitio para probarlo en Madrid, según 'Cenando con Pablo'

Son muchos golosos los que lo han probado, mientras que otros se han quedado con las ganas. Los supermercados españoles como Lidl o Mercadona han tenido que enfrentar colas kilométricas y jornadas maratonianas por culpa de este dulce que se ha hecho viral en TikTok y tiene su origen en la pastelería FIX Dessert Chocolatier de Dubái, donde fue creado por Sarah Hamouda en 2021.

La firma de Juan Roig ha desbancado a sus competidores con el lanzamiento de Chocolate Blanco Fussion Hacendado, que además de la famosa crema de pistacho, incluye un ingrediente estrella: la masa filo tostada, que suele usarse en postres como el baklava (elaborado con nueces y pistachos triturados). Sin duda, se ha convertido en el capricho más tentador de la generación Z y de los más adultos, amantes del dulce, que no han podido resistirse a probarlo e incluso repetir.

Pero, la fiebre verde no solo se experimenta en los supermercados, sino también en los locales que saben emular el sabor original de este delicioso "pecado" dubaití. El influencer gastronómico Cenando con Pablo ha descubierto un local en Madrid que elabora este chocolate viral de forma artesanal en forma de tabletas o tartas de queso. Abre sus puertas todos los días de la semana, de lunes a viernes, en horario de 12:00 a 20:00 horas.

Tabletas, cookies y tartas de queso

El lugar en cuestión es Swin Chocolatería Dubái, situado en la calle Ponzano, número 18. Hay tabletas de chocolate con leche (15 euros). "Cremoso a la par que crujiente por dentro", valora el youtuber al probar su primera opción. No se queda atrás la de chocolate negro, "muy conseguida". También tienen una cookie rellena de chocolate Dubái (5 euros) y una tarta de queso (10 euros) con una masa muy cremosa y base de galleta que terminó por conquistar a Pablo Cabezali.

La combinación de texturas y sabores —el crujido de la masa de filo kadayif, la suavidad del pistacho y la cremosidad del chocolate— es lo que ha fascinado a todo el que lo prueba. Más que un dulce, es una reinterpretación moderna de la repostería árabe tradicional, empaquetada en formato de tentación portátil. Al ser un producto tan demandado, muchos españoles buscan la forma de probarlo o incluso encontrar la receta original para hacerlo en casa.

Cómo nació el famoso chocolate de Dubái

Durante su embarazo, Sarah —una emprendedora británico-egipcia afincada en Dubái— se enfrentó a una paradoja gastronómica habitual en la gestación: encontrar un dulce que realmente satisficiera su paladar. Ninguno de los productos del mercado parecía cumplir con sus expectativas, así que decidió experimentar en casa.

Inspirada por los postres árabes tradicionales y los sabores que marcaron su infancia, Hamouda combinó ingredientes hasta dar con una receta sorprendente: una barra de chocolate rellena de pasta de pistacho, envuelta en hilos crujientes de masa kunafa (un tipo de pasta filo muy fina y tostada) y recubierta finalmente por una generosa capa de chocolate con leche. Así nació Can't Get Knafeh of It, un juego de palabras con el famoso postre árabe "knafeh" y el verbo inglés "can't get enough of it" ("no puedo tener suficiente de esto").

Lo que empezó como un capricho personal se ha convertido en una marca con identidad propia, que ha conquistado paladares alrededor del mundo. El éxito ha sido tal que algunos ya hablan de una auténtica fiebre verde en Dubái, en referencia al inconfundible tono del pistacho que domina la barra por dentro y por fuera. Cafeterías, tiendas gourmet y creadores de contenido se han rendido al encanto de este dulce, que no solo seduce por su sabor, sino también por su estética impecable y su arraigo en la tradición árabe. Lejos de ser una moda pasajera, el chocolate de Sarah Hamouda se ha consolidado como un símbolo del nuevo lujo gastronómico de Oriente Medio: uno que respeta las raíces, pero no teme innovar.