Irán carga contra el OIEA tras declaraciones de que no tenían pruebas del desarrollo de un arma atómica iraní

"Ustedes han traicionado el régimen de no proliferación, ustedes han hecho del OIEA un socio de esta injusta guerra de agresión", escribió en la red X el portavoz de la cancillería iraní, Esmaeil Baqaei, en un comentario dirigido al jefe del organismo, el argentino Rafael Grossi.

En unas declaraciones el miércoles al canal France24, Grossi dijo que si bien "Irán es el único país del mundo que está actualmente enriqueciendo uranio a un nivel cercano al militar (...) no podemos afirmar que haya un esfuerzo directo encaminado a fabricar una bomba atómica".

Antes de que estallara este nuevo conflicto entre Israel e Irán, el OIEA informó que el régimen iraní había acumulado unos 400 kilos de uranio enriquecido al 60 %, muy cerca del 90 % necesario para uso militar.

Con ello, la República Islámica posee material nuclear suficiente para fabricar entre seis y ocho armas nucleares, dijo Grossi. El miércoles, el director del OIEA aclaró que esto “no quiere decir que tengan hoy un arma nuclear”.

“De querer hacerlo es un pasito más”, advirtió el funcionario argentino, quien añadió que “ya lo tienen” en términos de capacidad técnica para alcanzar ese nivel crítico de enriquecimiento.

Por este reporte, el OIEA censuró a Irán en vísperas de que Israel lanzara su campaña militar el pasado día 13 de junio.

"Un reporte que fue mal utilizado por los países europeos y Estados Unidos (E3/Estados Unidos) para redactar una resolución con infundadas demandas de 'no cumplimiento'", dijo el portavoz de Exteriores iraní.

"¿Sabe cuantos iraníes inocentes han muerto o resultado heridos como consecuencia de esta guerra criminal?", preguntó, acusando a Grossi de traicionar el régimen de no proliferación y poner el OIEA al servicio de países ajenos al tratado de no proliferación.

Israel ha apuntado contra la principal planta de enriquecimiento de uranio iraní, Natanz; la segunda planta más importante cerca del área de Fordó, situada a 100 kilómetros al sur de la capital; yla instalación nuclear de Isfahán, a unos 350 kilómetros al sureste de Teherán.

También ha apuntado contra centros de producción de armas, plantas de desarrollo de centrifugadoras nucleares y otras infraestructuras de investigación, según un comunicado castrense.

El OIEA confirmó el lunes que en la planta de Natanz se detectó contaminación tanto radiactiva como química dentro de los parámetros normales, lo que indica que no se ha producido un impacto radiológico externo para la población ni para el medio ambiente.

Tras un ataque del jueves de Israel al reactor de agua pesada Khondab de Irán, también conocido como reactor Arak, el organismo de control nuclear dice que tiene información de “fue alcanzado”, pero "no contenía material nuclear” y no hay “efectos radiológicos”.

El OIEA mantiene su presencia en Irán a través de sus inspectores, quienes continúan evaluando la situación y colaborando con las autoridades iraníes. Según publicó EFE, la agencia internacional ha reiterado la importancia de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares y de evitar cualquier acción que pueda poner en riesgo la integridad de los materiales radiactivos y la protección de la población.

En Israel, los disparos iraníes han causado 24 muertos, según el gobierno.

Este jueves, Irán bombardeó el hospital Soroka de Beerseba, en el sur. Provocó una explosión que generó un incendio y causó daños severos. Hay 40 heridos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí informó de un "impacto directo" en este centro médico donde se atienden principalmente a soldados israelíes heridos en la guerra en Gaza.

"El cobarde dictador iraní (...) disparó deliberadamente contra hospitales y edificios residenciales en Israel. Se trata de uno de los crímenes de guerra más graves, y Jamenei tendrá que pagará por sus crímenes", había declarado previamente el mismo ministro, Israel Katz.

Junto con "el primer ministro (Benjamin Netanyahu), hemos ordenado intensificar los ataques contra objetivos estratégicos en Irán y contra la infraestructura energética de Teherán, para eliminar las amenazas al Estado de Israel y socavar el régimen de los ayatolás", añadió.