Los hábitats inflables en los que la NASA quiere que viajemos

Hace tan solo un siglo atrás viajar era un lujo al alcance muy pocos. La dificultad de los desplazamientos, la escasez de medios de transporte o los precios elevados eran algunos de los motivos. Además, por aquel entonces viajar no se asociaba tanto al ocio como a los negocios o a la inmigración.

Sin embargo, en los años recientes, viajar a países lejanos se ha popularizado enormemente gracias a la gran cantidad de alternativas que existen para hacerlo. Ya no hace falta ser un explorador para embarcarse en una aventura a los confines del mundo. O quizá sí.

Y es que parece que los límites de nuestro planeta se quedan cortos para algunas personas. Es por ello que ya se están planificando viajes fuera de la Tierra para un futuro no lejano. Pero no sólo consiste en ir y volver para conocer nuevos paisajes, sino que se está planteando la posibilidad de vivir permanentemente en el espacio exterior hasta dar con un hábitat apto para establecerse.

Zonas separadas El espacio interior de LIFE está dividido en tres plantas para laboratorios, estaciones de trabajo, enfermería, áreas de descanso e higiene, jardín y cocina

La NASA, la agencia espacial estadounidense, está embarcada en una nueva misión interespacial que pretende llevar a los humanos a vivir a Marte. Para ello, el campo de pruebas previo es un lugar mucho más cercano, la Luna. Es por ello que desde hace un tiempo se está llevando a cabo el programa de exploración lunar Artemisa.

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Para que los astronautas tengan éxito en las misiones espaciales se requiere toda una infraestructura logística y de movilidad que pueda sustentar la vida y las actividades humanas en nuestro satélite y durante los desplazamientos hasta él. Esto ha supuesto la creación y diseño de revolucionarios hábitats que pueden albergar humanos, suministros y maquinaria.

La semana pasada, la NASA dio el primer paso real hacia el desarrollo de dicha idea. La agencia espacial encargó a su colaborador Sierra Space el estudio del uso de su Gran Entorno Integrado Flexible (apodado LIFE) en la superficie de la Luna.

Más cerca de lo que parece En 2027, la tecnología de este transportador espacial con hábitat incorporado se empezará a desplegar en la nueva estación espacial Orbital Reef de Blue Origin

Se trata de una especie de caravana aerospacial que está pensada para ser usada como una estación espacial y cuya espectacular tecnología permitiría que pudiera desplegarse en la superficie de los cuerpos celestes transformándose en una estructura completa. Es decir, en una casa móvil para albergar a varias personas.

La estructura externa de LIFE está hecha de la misma fibra manufacturada que se utilizó para fabricar los trajes espaciales que llevaban los astronautas de la NASA en el programa Apolo. El material, llamado Vectran, es altamente resistente y ha demostrado una gran resistencia térmica a altas temperaturas.

El Vectran conforma la capa exterior del hábitat inflable, y justo debajo hay una capa de nailon diseñada para proteger la tercera capa, hecha de uretano y utilizada para mantener el aire respirable en el interior. Los tres materiales están recubiertos por una capa de contención estructural tejida que puede soportar la presión interna necesaria para que la tripulación viva y trabaje.

El exterior está rematado por un escudo multicapa de una tela que protege toda la estructura de los impactos de micrometeoritos y de la radiación. El hecho de que LIFE sea inflable permite su lanzamiento en cohetes relativamente pequeños y económicos, y podría escalarse para alcanzar las dimensiones que se deseen durante su uso hasta alcanzar los 8,2 metros de diámetro y un volumen presurizado de 300 metros cúbicos, aproximadamente un tercio del volumen actual de la Estación Espacial Internacional.

El espacio interior de LIFE está dividido en tres plantas con el fin de albergar laboratorios científicos, estaciones de trabajo robóticas, una enfermería, áreas de descanso e higiene, dormitorios, un jardín y una cocina. Podría albergar hasta seis astronautas a la vez, pero para misiones de larga duración en la superficie de otros planetas, ese número se reduciría a cuatro.

Sin embargo, como estos hábitats podrán conectarse entre sí, las futuras colonias de humanos podrían crecer mucho disponiendo de espacio suficiente para los habitantes. LIFE se encuentra en una fase avanzada de pruebas. En abril, Sierra Space realizó ensayos de impacto a gran velocidad contra el material del hábitat con el fin de replicar los impactos de micrometeoritos y desechos orbitales.

Se espera que en 2027, la tecnología de este hábitat y transportador espacial se empiece a desplegar en la nueva estación espacial Orbital Reef de Blue Origin, una especie de parque empresarial en el espacio que orbitará alrededor de la Tierra. Aún quedan unos años para que los viajes espaciales estén al alcance de la mayoría de la población, pero mientras tanto puedes recrearte echando un vistazo al vídeo que acompaña este artículo para hacerte una idea.