Alerta Policía: El Clic «No Soy un Robot» Roba tus Datos

Se ha convertido en un acto reflejo, una formalidad digital que ejecutamos docenas de veces al día para demostrar que somos humanos. Sin embargo, la Policía Nacional advierte que los ciberdelincuentes han convertido este símbolo de seguridad en un arma. Una nueva y peligrosa estafa se esconde detrás del simple clic en la casilla «No soy un robot», y sus consecuencias pueden ser devastadoras para tus finanzas.
La genialidad y peligrosidad de esta estafa radica en su capacidad para explotar un comportamiento que hemos sido entrenados a realizar sin cuestionar. Durante años, las páginas web nos han enseñado que la verificación CAPTCHA es una medida de seguridad legítima. Hemos interiorizado tanto este proceso que lo realizamos en «piloto automático», sin un análisis consciente.Los delincuentes se aprovechan de esta confianza ciega. El ataque funciona de la siguiente manera :
- La víctima llega a una página web fraudulenta, que puede imitar a una página legítima o ser un sitio malicioso diseñado para este fin.
- En la página, aparece una ventana emergente o un elemento que es una réplica visualmente perfecta de la conocida casilla de verificación «No soy un robot».
- El usuario, actuando por costumbre, hace clic en la casilla para continuar.
- En ese preciso instante, en lugar de realizar una verificación, el clic activa la descarga y ejecución de un «código malicioso» en el dispositivo del usuario.«Sin darte cuenta, el sitio copia un código malicioso», alerta de forma explícita el comunicado de la Policía. El gesto que debía protegerte se convierte en el vector de la infección.
«Se trata de una acción tan frecuente que ya se realiza de forma automática». – Comunicado de la Policía Nacional sobre la estafa del CAPTCHA.
Una vez que el malware está instalado en el ordenador o el móvil de la víctima, los ciberdelincuentes tienen un objetivo claro: el robo de información sensible. Su meta principal es obtener datos personales y financieros, lo que incluye :
- Credenciales de acceso a la banca online.
- Números de tarjetas de crédito y débito.
- Contraseñas de correos electrónicos y redes sociales.Para dar una apariencia de legitimidad a sus operaciones, estos grupos criminales registran miles de dominios fraudulentos que imitan a servicios de confianza, como empresas de paquetería o instituciones gubernamentales, haciendo que el engaño inicial sea aún más creíble.

Ante esta y otras amenazas similares, las fuerzas de seguridad nacionales e internacionales, como el FBI, han emitido una serie de recomendaciones claras y directas para que los ciudadanos puedan protegerse.
- No hagas clic en enlaces desconocidos: Si recibes un correo electrónico o un SMS inesperado, no pulses ningún enlace. Es la principal puerta de entrada a las páginas fraudulentas.
- Verifica la autenticidad: Si un mensaje te pide realizar una acción, desconfía. Ve directamente al sitio web oficial de la empresa o servicio escribiendo tú mismo la dirección en el navegador. Nunca lo hagas a través del enlace proporcionado.
- Mantén la calma y desconfía de la urgencia: Las estafas suelen crear una falsa sensación de emergencia (un paquete retenido, una cuenta bloqueada) para que actúes sin pensar. Tómate un momento para analizar la situación.
- Denuncia siempre: Si te encuentras con un mensaje o web sospechosa, repórtalo. Puedes reenviar los SMS fraudulentos al número 7726 (SPAM). Informar a las autoridades ayuda a prevenir que otros caigan en la trampa.
- Cambia todas tus contraseñas importantes.
- Contacta inmediatamente con tu entidad bancaria para bloquear tus tarjetas y cuentas.
- Denuncia el hecho ante la Policía Nacional o la Guardia Civil.
El panorama de la ciberseguridad está en constante cambio. Los criminales son cada vez más sofisticados y ahora utilizan los propios símbolos de la seguridad online en nuestra contra. La lección es clara y contundente: la vigilancia y el escepticismo ya no son una opción. Cuestionar incluso las acciones más rutinarias y automáticas en internet es una necesidad fundamental para proteger nuestra identidad y nuestro patrimonio en el mundo digital.
La Verdad Yucatán