La histórica Perucchi entra en concurso de acreedores

La histórica empresa de vermús Perucchi 1876, con sede en Badalona, ha entrado en concurso de acreedores después de varios años intentando reflotar el negocio.
Fuentes conocedoras del proceso aseguran que la marca puede tener continuidad ya que la empresa Vermuts Miró ha presentado una oferta vinculante para comprar la unidad productiva de Perucchi. “Es una oferta muy buena ya que viene de una compañía muy sólida en el sector y quiere subrogar todo el personal, formado por una plantilla de 12 trabajadores”, comentan las mismas fuentes.
La oferta se ha presentado ante el juzgado número 9 de Barcelona, quien deberá adjudicar la unidad productiva una vez transcurrido el periodo de alegaciones. El proceso se ha llevado a cabo a través de la normativa prepack y solo ha aparecido la oferta de la empresa reusense, presidida y controlada por el empresario Xavier Martínez.
El concurso de Perucchi fue declarado hace un mes, aunque no ha sido público hasta esta semana. De acuerdo con el Registro Público Concursal, el bufete barcelonés Figueras Legal ha sido designado como administrador concursal para supervisar el proceso.
Perucchi emplea a 12 trabajadores y factura 1,7 millones de eurosEl pasivo de Perucchi es de 878.000 euros y entre los acreedores figuran varias entidades financieras. Si finalmente se adjudica la unidad productiva, los acreedores no recuperarán el dinero porque, tal y como establece la ley, el comprador no asume las deudas de la empresa concursada.
Perucchi ha llegado a esta situación después de varios años intentando reflotar el negocio, que había pasado por otro concurso de acreedores en el 2016. Los empresarios Àlex Soler, Paloma Codina y Eduardo Fló se quedaron entonces con la histórica marca y sus activos. A lo largo de este tiempo, han mantenido la producción de vermut y licores en Badalona, una distribuidora de vinos para el área metropolitana de Barcelona y la tienda especializada Vins &Co en la calle Aribau de Barcelona.
La facturación anual fue de 1,7 millones de euros en el 2024, sumando la venta de botellas de vermuts blancos y tintos, aperitivo spritz, limoncello, arancello y un licor de café.
La pandemia de coronavirus perjudicó duramente al negocio así como una disputa legal contra el socio francés Jean Noël Reynad, que entró en el 2022 para impulsar el negocio.
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