Turismo, de la promoción a la gestión del éxito

Con la marca más que consolidada a escala internacional, Barcelona es una habitual en los rankings de mejores ciudades del mundo para visitar. El patrimonio arquitectónico, la oferta cultural, la Sagrada Família, los restaurantes, el Barça, las playas... los Juegos Olímpicos y la apuesta política para posicionar la ciudad como destino internacional marcaron un punto de inflexión en los noventa y el inicio de unaactividad en crecimiento continuo –salvo el paréntesis por la pandemia– hasta alcanzar los 26,1 millones de visitantes y 15,3 millones de pernoctaciones en 2024.

El turismo representa ahora el 14% del PIB y ocupa a unas 150.000 personas pero su impacto en los espacios urbanos, en el tejido comercial y residencial o en la movilidad ha gestado un consenso generalizado: la ciudad ha alcanzado el límite en el que la actividad turística le es positiva. En este contexto, el Ayuntamiento ha reforzado los instrumentos disponibles para gobernar el fenómeno y ha diseñado nuevas medidas, como los espacios de gran afluencia (EGA).

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La necesidad de priorizar la gestión de la actividad turística para mejorar su equilibrio con la vida cotidiana de los barceloneses ha tenido su traslado en la Medida de Gobierno para la Gestión Turística (2024-2027). Si en los años noventa, y bajo la batuta de Pasqual Maragall, la creación de Turisme de Barcelona, un singular ente público-privado para promocionar la ciudad y alentar la actividad turística, despertó el interés de urbes de todo el mundo, Barcelona se erige ahora como abanderada en el diseño y aplicación de medidas para gobernar el turismo.

A partir de este verano, los autocares de visitantes de un día pasarán a pagar de 20 a 80 euros de media

El camino comenzó una década atrás con la redacción del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), la creación del Consell de Turisme i Ciutat y el Plan Estratégico de Turismo 2020 y sigue ahora con los EGA. El primer paso para su implantación ha sido definir las áreas urbanas alrededor de los espacios que experimentan más afluencia de personas para diseñar una respuesta coordinada y transversal y definir un plan de acción con medidas concretas para cada área.

Se han identificado un total de 15 EGA, ocho de ellas eminentemente turísticas y siete que también registran una alta ocupación y saturación del espacio público en momentos concretos y básicamente con población residente (Camp Nou, el frente litoral, Glòries, Montjuïc y Poble Sec, la rambla de Poblenou, el Parc del Forum y el mercado de Sant Antoni).

Los ocho EGA eminentemente turísticos son el Park Güell, Sagrada Família y Rambla-Boqueria-Gardunya (zonas prioritarias y con el plan de acción en marcha); un segundo paquete con Turó de la Rovira y plaza Catalunya-paseo de Gràcia (cuyo plan de acción está en redacción), y, por último, los EGA del Gòtic-Catedral, Barcelona, Sant Pere i Santa Caterina-Born que se abordarán a partir del próximo año.

Espacios de gran afluencia Áreas delimitadas donde se aplica una gestión específica

1 16 zonas donde la actividad de los visitantes impacta en el entornoPrevistos para destinar entre 2024 y 2027.Las partidas incluyen actuaciones en el espacio público y su uso, en movilidad o en gestión de datos44 MILLONES

Una vez cuantificada la densidad de cada EGA –la media de Barcelona es de 1.687 turistas por km2; Ciutat Vella y Barceloneta registran 14.177 y el Eixample, 6.551–se ha diseñado un plan específico de acción en función de las singularidades de cada espacio. El documento incorpora necesidades e intervenciones concretas. En el caso de Sagrada Família, por ejemplo, el plan incluye desde obras de reurbanización del entorno del templo con una nueva plaza en la calle Marina, a cambios en las paradas de los autobuses, la organización de eventos enfocados al vecindario o el refuerzo de los agentes cívicos.

El Park Güell y su entorno Un barrio, un parque y 3,8 millones de visitantes

Después de la Sagrada Família, el Park Güell es el segundo espacio más frecuentado por turistas. En el 2024, un total de 4,4 millones de personas entraron en el parque. De ellos, la inmensa mayoría –un 87%, lo que equivale a 3,8 millones de visitantes– compraron entrada, mientras que solo el 13% (572.000 personas) accedieron de forma gratuita porque eran vecinos o usuarios del Gaudir Més. En la gestión y mantenimiento de todo este espacio el Ayuntamiento prevé invertir entre el 2023 y el 2027 un total de 39 millones de euros, tanto en mejoras dentro del parque como en el exterior y en las medidas que establece el EGA Park Güell para minimizar el impacto de la intensa actividad turística en el barrio. Las inversiones provienen de los ingresos por las entradas, que desde el 2013 regula BSM. Las actuaciones incluyen desde acciones para mejorar las instalaciones, ya sea la iluminación, el wifi, o el sistema de riego, hasta la expropiación de Casa Trias, un nuevo centro técnico para los servicios del parque, la adquisición de La Miranda, la rehabilitación del entorno del parque o medidas de movilidad, como refuerzar el V19 los sábados y festivos.

El proyecto Actuación en el Park Güell y su entorno

2​ Engloba todas las actuaciones para minimizar el impacto del turismo en la zonaInversión hasta 2027 se invertirán 25,4 millones en el parque y 13,6 fuera39 MILLONES

Una de las medidas transversales y relacionadas con los EGA es la nueva Zona Bus 4.0, que empezará a desplegarse este verano. El objetivo es ordenar la llegada y el movimiento de los autocares de visitantes de un día, la mayoría procedentes de la Costa Brava o la Costa Daurada. No en vano, el año pasado se registraron 216.406 operaciones.

El nuevo modelo, desarrollado por BSM, implica una planificación anticipada de los trayectos y una tarifa de 35 euros para poder utilizar la Zona Bus el día solicitado. El nuevo sistema requiere una reordenación de las paradas y la puesta en marcha de sistemas de vigilancia y con ello el Ayuntamiento estima que de media, un autocar pasará de pagar de los actuales 20 euros diarios a 80, con lo que las arcas municipales ingresarán 4 millones, tres más que hasta ahora.

El diseño y desarrollo de los planes de acción de los EGA y buena parte de las medidas que contemplan se financian a través de la tasa turística. En el 2024 Barcelona ingresó un total de 106,5 millones de euros. De ellos, 88 millones proceden del 50% del importe que la Generalitat liquida al Consistorio, y 18,5 millones, del recargo municipal. Con ello, además de proyectos con los que contrarrestar los efectos del turismo masificado, se han llevado a cabo otras iniciativas, como la financiación, con 100 millones de euros, de la climatización de 117 escuelas.

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Otra de las acciones que está llevando a cabo el Ayuntamiento es la negociación con el puerto –el cuarto en número de movimiento de cruceristas en el Mediterráneo (3,6 millones en el 2024)–, para la reducción de las terminales –actualmente hay siete– y el impacto de esta actividad en la ciudad. Otras de las medidas que se han puesto en marcha para regular es el impacto de estos cruceros, que actualmente son siete.