Tu Colonia a la Venta: La Trama del Cártel Inmobiliario que Indigna a la CDMX

Mientras en los pasillos del poder se lanzan acusaciones sobre el «Cártel Inmobiliario», en las calles de la Ciudad de México los vecinos sufren las consecuencias: falta de agua, gentrificación y la destrucción de sus barrios. Esta es la historia de cómo la corrupción política impacta directamente en tu vida.
La corrupción inmobiliaria en la Ciudad de México tiene dos caras. Una es la del pleito político, con acusaciones y señalamientos entre partidos. La otra, mucho más tangible y dolorosa, es la que viven a diario los ciudadanos en colonias como Xoco, Noche Buena o Narvarte, quienes ven cómo su entorno es devorado por construcciones ilegales que, según las autoridades, son producto de una red de complicidades enquistada en las alcaldías.
El Jefe de Gobierno, Martí Batres, ha intensificado la ofensiva, advirtiendo que el llamado «Cártel Inmobiliario» sigue operando, particularmente en la alcaldía Benito Juárez, un bastión del Partido Acción Nacional (PAN). Batres acusa a funcionarios de esta demarcación de permitir, por omisión o complicidad, la construcción de pisos y obras ilegales.
La Lucha en las Calles: El Caso de Xoco vs. Mítikah
Las acusaciones de Batres, que podrían parecer mera «grilla» política , cobran vida en la lucha del pueblo originario de Xoco. Sus habitantes han presentado una demanda contra el megaproyecto Mítikah, un coloso de usos mixtos que incluye la torre más alta de la ciudad, un centro comercial de lujo y cientos de departamentos.
Los vecinos no protestan contra una entelequia; denuncian impactos concretos que atribuyen a la voracidad inmobiliaria:
* Falta de Agua: Aseguran que el megaproyecto ha agravado la escasez de agua potable en la zona.
* Aumento del Predial: La llegada del complejo ha disparado el costo de los servicios y el predial, encareciendo la vida.
* Desplazamiento Forzado: El comercio local no puede competir con las grandes cadenas, y el aumento del costo de vida empuja a los habitantes originales a abandonar su pueblo.
* Pérdida de Identidad: El proyecto, afirman, ocupa cerca del 18% de su territorio y fragmenta el tejido social de una comunidad con siglos de historia.
La historia de Xoco es el espejo donde se refleja el modus operandi que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX investiga: funcionarios que presuntamente otorgan permisos para construir pisos de más a cambio de departamentos u otros beneficios, a menudo a nombre de familiares.
Una Nueva Arma Legal: 20 Años de Cárcel
Para combatir este fenómeno, el gobierno de la CDMX impulsó una reforma para tipificar la «corrupción inmobiliaria» como un delito grave. La ley, ya en vigor, establece penas de hasta 20 años de prisión para los servidores públicos que toleren o autoricen construcciones ilegales.
«Estamos trabajando en tres casos más que podrían aumentar las conclusiones que tenemos sobre este modus operandi en el cual funcionarios de la Alcaldía Benito Juárez (…) han permitido una actividad constructiva irregular absolutamente anómala». – Martí Batres, Jefe de Gobierno de la CDMX.
Esta medida busca inhibir la corrupción y enviar un mensaje claro: la construcción ilegal no es una falta administrativa, sino un crimen con severas consecuencias. La Fiscalía ya ha logrado sentencias contra exfuncionarios, como la de Luis Vizcaíno Carmona, por enriquecimiento ilícito.
El conflicto del «Cártel Inmobiliario» ha dejado de ser un mero eslogan de campaña para convertirse en una batalla legal y social. Mientras los políticos se acusan mutuamente, son los ciudadanos quienes pagan el precio más alto, defendiendo su derecho a un entorno digno y a no ver su colonia vendida al mejor postor. La nueva ley es una esperanza, pero la vigilancia ciudadana sigue siendo la defensa más importante.
La Verdad Yucatán