Congreso del Partido Socialista: Detrás de la elección del primer secretario, un partido cada vez más debilitado

Una sensación de déjà vu. Al igual que en el congreso de Marsella de 2023, con sus divisiones fratricidas, los mismos dos hombres se enfrentarán por el puesto de Primer Secretario del Partido Socialista (PS): el actual titular, Olivier Faure, y el alcalde de Ruán, Nicolas Mayer-Rossignol, con una ligera ventaja para el titular, quien se impuso en la primera vuelta el 27 de mayo, con una ventaja de 400 votos. El tercero en esta batalla, el líder de los diputados del PS, Boris Vallaud, quien entró en la contienda a última hora de este ^81.º congreso, no habrá logrado evitar que la historia se repita.

Una vez más, esta campaña interna del Partido Socialista fue escenario de enfrentamientos interpersonales entre dos bandos aparentemente cada vez más irreconciliables. Un congreso carente de debates sustanciales e ideas innovadoras destinadas a revitalizar el partido en vísperas de las elecciones municipales y presidenciales, cruciales frente a la extrema derecha y para la supervivencia del partido. Los partidarios de los tres candidatos lo admiten: independientemente del resultado, este congreso habrá puesto de relieve el estado moribundo de la vieja casa rosa.

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