Un incendio en los Países Bajos provoca una lluvia de restos de paneles solares
En Dongen, al sur de los Países Bajos, el 4 de mayo se produjo un incendio en una fábrica que destrozó los paneles solares instalados en el tejado. Los escombros esparcidos por los campos, jardines y calles circundantes suponen un peligro para los residentes locales, pero especialmente para el ganado. Se espera que este tipo de episodios aumente.
En la foto, en las páginas interiores del periódico De Volkskrant , una pareja de agricultores holandeses se dedica a una extraña cosecha en un campo completamente desprovisto de plantas. Ben y Anjo acababan de plantar maíz cuando en la noche del 4 al 5 de mayo se produjo un incendio en una fábrica cercana. El incendio, cuyas causas aún se desconocen, destruyó miles de paneles solares instalados en el tejado de la curtiduría.
Con la ayuda del viento, los escombros se dispersaron en un radio de 8 kilómetros, hasta “20 kilómetros al sur”, según el NRC . En Dongen, al sur de los Países Bajos, "llovieron trozos de cristal", titula el diario De Volkskrant.
Según informa el periódico, los residentes “encontraron fragmentos de vidrio en las calles, jardines y áreas de juego”. Arrodillados en su campo, Ben y Anjo tuvieron que recoger “escombros muy finos y pavimento quemado que se pulveriza en cuanto lo tocas”.
Un poco más adelante, otra pareja, Corné y Christel, vieron a los voluntarios acudiendo en masa para ayudar con la limpieza. Acababan de cortar sus 16 hectáreas de pasto, “que debía servir de forraje para sus 190 vacas”, informa NRC . Pero ¿es esto todavía posible, sabiendo que el ganado correría el riesgo de resultar herido en el proceso?
Courrier International
