Tribunal de Cuentas: El presidente Pierre Moscovici dejará la institución

El ex ministro socialista y comisario europeo Pierre Moscovici anunció el jueves 18 de septiembre su salida del Tribunal de Cuentas tras cinco años al frente del mismo, con un puesto en el Tribunal de Cuentas Europeo en la mira.

«Francia ha propuesto mi candidatura como nuevo miembro francés del Tribunal de Cuentas Europeo. Esta propuesta se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo en otoño, con vistas a su nombramiento a partir del 1 de enero de 2026», escribió en una carta interna.

"Esta propuesta me honra y constituye la continuación de mi compromiso de más de cuarenta años al servicio de las jurisdicciones financieras, del Estado y de las instituciones europeas", asegura el funcionario.

Pierre Moscovici, de 68 años, fue nombrado primer presidente del Tribunal de Cuentas en 2020 y vio su mandato prorrogado hasta septiembre de 2026 por un decreto del 15 de julio que aumenta el límite de edad para este cargo.

Aunque indicó que había decidido "terminar su mandato antes de su fin en septiembre de 2026" , Pierre Moscovici aseguró que su "mandato no termina hoy" : "hasta su final estaré plenamente movilizado a vuestro lado" .

"En enero me iré orgulloso de haber dirigido una institución y un colectivo excepcionales, totalmente dedicados al interés general", añadió.

Hijo de una pareja de grandes intelectuales judíos de Europa del Este, Pierre Moscovici coqueteó con el trotskismo en su juventud. Actualmente, y desde hace muchos años, ha reivindicado una postura socialdemócrata.

Exalumno de la ENA (Escuela Nacional de Administración), se afilió al Partido Socialista en 1984 y comenzó su carrera electoral en 1994 en las elecciones cantonales en la sede de Peugeot, donde se ubica la histórica fábrica de Sochaux. También fue diputado por el Doubs.

Un fiel partidario de Dominique Strauss-Kahn , regresó al equipo de campaña de François Hollande después de que su mentor fuera arrastrado en 2011 por un escándalo sexual.

Fue también diputado al Parlamento Europeo y dos veces ministro de Asuntos Europeos con Lionel Jospin, luego jefe de Bercy al inicio del mandato de François Hollande, y en dos gobiernos sucesivos de Jean-Marc Ayrault.

Su etapa en el Tribunal de Cuentas ha estado marcada por decisiones drásticas e intervenciones sensacionalistas. El pasado julio, Le Monde informó sobre el descontento de los magistrados cuyo aplazamiento de jubilación había sido rechazado. En el periódico, denunciaron "decisiones arbitrarias y discrecionales" , así como un gobierno "muy político" del expolítico socialista.

A principios de septiembre, Pierre Moscovici criticó a "un puñado de magistrados" del tribunal que, según él, criticaban falsamente su gobierno en la prensa, y negó cualquier sesgo político en su gestión.

Pierre Moscovici también respondió en julio a las críticas sobre el nombramiento de Najat Vallaud-Belkacem, ex ministra socialista de Educación Nacional, como asesora principal del Tribunal, asegurando que el procedimiento de reclutamiento había sido "perfectamente objetivo" .

A principios de 2025, el primer presidente del Tribunal de Cuentas también amenazó con negarse a certificar las cuentas del Estado si no se prestaba mayor atención a las recomendaciones de la institución. Tras señalar que, «por decimonoveno año consecutivo, las cuentas del Estado no pueden certificarse sin reservas muy significativas» , Pierre Moscovici declaró que «de no haber avances en 2025, el Tribunal podría verse obligado a (...) no certificarlas» .

Otra intervención notable: en otoño de 2024, preocupado por las previsiones económicas mal evaluadas que habían provocado un deslizamiento sin precedentes del déficit público ese año, el que también es presidente del Alto Consejo de Finanzas Públicas (HCFP) había estimado que le gustaría ver a este organismo hacerse cargo de las previsiones económicas de Francia.