En Kenia, las acusaciones "fabricadas" de la policía son costosas

Procesar a personas basándose en acusaciones falsas para buscar venganza, proteger a alguien o intentar extorsionar para obtener sobornos es parte de la práctica de la policía de Kenia. El diario “Daily Nation” analiza estos “errores” que cuestan cada vez más caro al Estado.
Más de diez años después de haber sido golpeados sin motivo alguno por un jefe local y luego procesados a partir de pruebas fabricadas por la policía, dos kenianos han conseguido que el Estado les condene a pagarles 1,9 millones de chelines (algo más de 13.000 euros) en concepto de daños y perjuicios. El caso, según informó el Daily Nation el 11 de mayo , ilustra los numerosos "pasos en falso" de una fuerza policial notoriamente corrupta, cuyas acusaciones a veces "inventadas" cuestan "millones a los contribuyentes".
El 6 de marzo de 2013, Bernard Macharia e Isaac Nderitu acudieron a la comisaría de policía de Bahati, cerca de Nakuru, al norte de Nairobi, la capital, para denunciar una agresión. Un hombre los atacó en un centro comercial. El presunto atacante es un dirigente local. La policía promete tomar medidas, pero no hace nada. Hasta que un día, cinco meses después, siete policías entraron en la casa de Bernard Macharia, buscando armas.
Dos años después, los dos hombres fueron arrestados. Se les acusa de obstrucción y perjurio. En 2016, fueron absueltos en una sentencia que alegaba un caso “fabricado” . El 5 de marzo de 2025, los tribunales finalmente reconocieron su condición de víctimas, al dictaminar que “los procedimientos contra los demandantes habían sido motivados por malicia con el objetivo de proteger al dirigente”, resume el Daily Nation .
En un caso en el que su cliente fue detenido sin motivo durante seis horas, un abogado también denunció “la práctica sistemática de extorsionar fianzas en efectivo” en las comisarías. Su cliente recibió una indemnización de 100.000 chelines (unos 690 euros).
Mientras las condenas se multiplican, “la carga financiera pesa sobre el Estado”, señala el diario. En su informe 2023-2024, la Comisión de Derechos Humanos de Kenia registró 1.376 detenciones arbitrarias entre junio y noviembre de 2024. También señaló la aparición de un nuevo fenómeno, a raíz de las protestas masivas que sacudieron el país en 2024: las desapariciones y los secuestros.
En junio de 2024, los jóvenes kenianos se levantaron contra el aumento de impuestos anunciado en una ley de finanzas . El Parlamento fue asaltado y el presidente keniano, William Ruto, atónito, abandonó el proyecto después de algunas semanas. Pero la policía está acusada de disparar contra los manifestantes y las asociaciones han denunciado secuestros. En su informe de 2024, la asociación keniana Missing Voices registró una treintena de «desapariciones forzadas» entre junio y agosto de 2024 y 104 ejecuciones extrajudiciales ese mismo año.
Mientras estos acontecimientos siguen provocando escándalo en Kenia, el presidente William Ruto aseguró el 13 de mayo que todos los desaparecidos durante las manifestaciones habían sido “devueltos a sus familias” . También niega cualquier secuestro y promete que su régimen no será "como en el pasado, cuando los kenianos desaparecían y sus cuerpos eran encontrados en todo tipo de lugares".
Courrier International