Meurthe y Mosela. A los 11 años, Inés Bonnet lanzó su negocio de cupcakes en Longlaville
Mientras sus amigos se divierten, Inés Bonnet, de 11 años, pasa los fines de semana en mercados y eventos locales vendiendo sus pastelitos caseros. Una actividad que inició en septiembre de 2024, con el apoyo de su madre, en su comuna de Longlaville. La joven recuerda los inicios de su pequeño negocio.
A una edad en la que otros descubren los placeres del patinaje sobre ruedas o de TikTok, Inés ya habla de márgenes, ganancias y reinversión. Pequeño en tamaño, grande en determinación. Desde que inició el año escolar, esta estudiante de 6to grado creó un micronegocio de venta de cupcakes y pasteles coloridos, que elabora en su casa, en la cocina familiar. "Yo soy el jefe, pero mamá me ayuda mucho", dice, con la mirada fija en sus próximas ideas.
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Le Républicain Lorrain
