Nueva Caledonia: Emmanuel Macron inaugura una cumbre en París para romper el estancamiento

El Jefe de Estado llegó poco después de las 15h15 a una sala del Palacio del Elíseo donde estaban reunidas las delegaciones representantes de las diferentes fuerzas políticas neocaledonias, así como los principales alcaldes y electos locales y representantes del mundo económico y social del "Peñón".
Como es tradición kanak, la ceremonia comenzó con una ceremonia de bienvenida durante la cual el jefe de gabinete de Emmanuel Macron y ex Alto Comisionado en Nueva Caledonia, Patrice Faure, respondió a una delegación del Senado para reconocer los "lazos inquebrantables que nos unen".
Hablando en nombre del Presidente de la República, entregó a sus invitados varios regalos, entre ellos "un bolígrafo, con el que esperamos firmar al menos un compromiso, si no un acuerdo" en los próximos días o "semanas".
"Aquí, como en Caledonia, la gente sufre al veros sufrir", añadió, recordando el catastrófico contexto económico y social de Nueva Caledonia, devastada por los disturbios de mayo de 2024.
El ministro de Ultramar, Manuel Valls, el primer ministro, François Bayrou, y los presidentes de ambas cámaras, Gérard Larcher y Yaël Braun-Pivet, participan en la apertura de la cumbre junto al jefe de Estado.
Las delegaciones deberán llegar por la noche a un hotel de Bougival (Yvelines), donde los debates continuarán a puerta cerrada hasta el fin de semana, sin fecha límite fijada.
El enfoque presidencial «pretende establecer un diálogo que garantice un equilibrio político, social y cultural duradero, adaptado a la realidad caledonia», afirmó el martes el Palacio del Elíseo, que desea «superar la lógica de la oposición para construir un futuro compartido, equilibrado y sostenible».
El objetivo es relanzar el debate institucional para un acuerdo político duradero, pero también encontrar soluciones económicas y sociales para un territorio donde la pobreza se ha disparado en el último año.
Se prevén sesiones "híbridas" con actores económicos, sociales y de la sociedad civil durante el día y hasta el viernes. Las negociaciones políticas tendrán lugar por la tarde y durante el fin de semana.
"En el país, nos planteamos muchas preguntas sobre la pertinencia de este formato", declaró el martes el diputado independentista Emmanuel Tjibaou, quien considera que "se está poniendo en tela de juicio el método que hasta ahora ha mantenido a la gente en la mesa".
El jefe del Estado quiso relanzar el diálogo tras el fracaso de las conversaciones lideradas por Manuel Valls desde principios de año, quien sin embargo logró reunir a independentistas y leales a la misma mesa por primera vez desde 2019.
"Necesitamos paz civil, necesitamos estabilidad a largo plazo. Todos en ambos lados lo saben", aseguró a la AFP el ministro de Ultramar.
"Implosión social"Pero las posturas siguen siendo radicalmente opuestas. El proyecto de "soberanía con Francia" propuesto en mayo por el Sr. Valls —que incluye la doble nacionalidad y una delegación de poderes soberanos— ha despertado la ira de quienes no apoyan la independencia.
"No podemos iniciar una nueva ronda de negociaciones que repita lo que propuso Manuel Valls", advirtió una fuente leal, diciendo que estaba esperando el "nuevo proyecto" que cree que Emmanuel Macron debe proponer.
El diputado leal Nicolas Metzdorf aseguró, sin embargo, que quiere "intentar llegar a un compromiso con el Estado y los socios independentistas", aunque pidió mayor claridad por parte del Estado.
"Lo que esperamos es ambición para Nueva Caledonia. ¿Qué desea Francia para Nueva Caledonia? ¿Qué perspectivas quiere ofrecerle?", preguntó.
Del lado independentista, el Frente de Liberación Nacional Kanak y Socialista (FLNKS) reiteró que no se podía considerar ningún acuerdo "por debajo" de la base propuesta en Deva. "Sabrán enseguida si es una apuesta arriesgada o no", declaró Emmanuel Tjibaou el martes, refiriéndose al proyecto previsto de Emmanuel Macron.
Gran parte de los debates se dedicará a la economía y al futuro del níquel, un recurso estratégico para el archipiélago.
Porque "ni siquiera un acuerdo político nos evitará tener que afrontar retos inmensos", afirmó Manuel Valls, subrayando el riesgo de "implosión social" del archipiélago.
Nice Matin