Tras las inundaciones en Texas, el papel del gobierno federal vuelve a estar en tela de juicio

Según informes, el presidente Trump quiere abolir FEMA, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), y transferir la responsabilidad y los costos de la respuesta a desastres a los estados. En Texas, tras las mortíferas inundaciones de los últimos días, este proceso ya parece estar en marcha, según medios de comunicación en inglés.
En una reunión de gabinete celebrada el martes 8 de julio, el presidente Trump declaró que FEMA, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), desplegó rápidamente personal en el centro de Texas tras las catastróficas y especialmente mortales inundaciones que azotaron la región . El último balance, aún preliminar, asciende a al menos 111 muertos y 173 desaparecidos, según informa el New York Times .
Sin embargo, FEMA se retrasó en la activación de algunos equipos responsables de coordinar la respuesta y las operaciones de búsqueda y rescate, según informó el periódico, tras hablar con funcionarios y exfuncionarios de FEMA y expertos en desastres. Añadieron que la magnitud de la destrucción en Texas, el número de personas desaparecidas y la complejidad de la respuesta deberían haber impulsado un despliegue mayor y más rápido por parte de la agencia federal .
La FEMA informó que envió a unos 70 efectivos de búsqueda y rescate al condado de Kerr, particularmente afectado por las inundaciones, y a unos 10 efectivos más a Austin para ayudar a gestionar y coordinar la respuesta sobre el terreno. Otra unidad de unas 40 personas se encontraba en estado de alerta.
Courrier International