Un año después de su aplastante victoria electoral, el Partido Laborista navega sin rumbo
Al otro lado del Canal de la Mancha, la victoria triunfal del Partido Laborista hace un año, el 4 de julio de 2024, ya parece lejana. Confundido y sin una visión real del futuro del país, el primer año del primer ministro Keir Starmer no ha satisfecho a muchos. La mejora gradual en varios indicadores clave no es suficiente para lograr el cambio prometido, según la prensa británica.
En el escaño verde de la Cámara de los Comunes, la primera fila reservada a los miembros del gobierno, el Ministro de Hacienda británico se derrumba. Y solloza en silencio. La impactante imagen ocupa todas las portadas de la prensa nacional el jueves 3 de julio. "¿De dónde vienen estas lágrimas?", pregunta el Daily Mail, el tabloide más vendido del Reino Unido.
El entorno de Rachel Reeves pudo haber alegado "razones personales", pero ya era demasiado tarde y las dudas se filtraron en las columnas de prensa. "¿Bajo presión", como sugiere The Sun ? El martes 1 de julio, tuvo que abandonar un aspecto clave de su reforma de la asistencia social. Amenazado por una rebelión sin precedentes de 126 diputados de la mayoría, el Partido Laborista abandonó los planes de limitar la asignación de prestaciones a las personas con discapacidad , una medida considerada "cruel" por sus críticos. Irritado por el cambio de postura, el primer ministro Keir Starmer "se negó a declarar en la Cámara de los Comunes si [la ministra] aún contaba con su pleno apoyo", señala el semanario conservador The Spectator . El 3 de julio, el inquilino del número 10 de Downing Street finalmente aseguró que Rachel Reeves "sería Ministra de Hacienda [el título oficial de la Ministra de Finanzas] durante muchos años".
Courrier International
