Avellino, del cambio técnico a la misión en Serie B: el 2025 de récord para los biancolinos
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En una temporada cambian entrenadores, jugadores, a veces presidentes y directivos, pero sobre todo cambian los momentos. Si en septiembre le hubieras preguntado a cualquier aficionado del Avellino si cinco meses después los biancoverdi estarían jugando por el ascenso a la Serie B, probablemente muy pocos lo habrían creído. En cambio, desde aquella sorpresa de mediados de septiembre que llevó al despido de Pazienza y de toda el área técnica, los Wolves han dado un giro. La única derrota en los últimos nueve es el manifiesto de un equipo renacido que, a cinco puntos del liderato, sueña en grande.
El Avellino se encuentra actualmente segundo con 52 puntos en el Grupo C de la Serie C , detrás del Audace Cerignola, la gran sorpresa del campeonato y en cabeza con 57 puntos. En los dos últimos meses los verdiblancos han cosechado seis victorias, una derrota y dos empates. Un récord que ha permitido al equipo biancolino asestar un fuerte golpe a sus competidores, entre ellos Benevento y Crotone, equipos mucho más renombrados y sólidos que ahora les persiguen. Para entender el renacimiento de Avellino hay que remontarse cinco meses atrás o, mejor aún, al inicio de la temporada. El 22 de septiembre, el Avellino quedó penúltimo después de un comienzo desconcertante con cuatro empates y dos derrotas en los primeros seis partidos de liga. Los cuatro goles encajados en la primera jornada ante el Picerno iniciaron la crisis, que se prolongó en los siguientes partidos con un equipo al que le costaba marcar.
El punto de inflexión llegó el 21 de septiembre con la contundente derrota en casa ante el Latina. La afición silba, el equipo está en crisis y juega con mucho nerviosismo (dos tarjetas rojas recibidas en los seis primeros partidos). El día siguiente fue el día del cambio: el club hizo limpieza y despidió al director técnico Perinetti, al director deportivo Condò, al director de scouting Strano y al entrenador Pazienza. Reseteo directivo, del cuerpo técnico sólo quedan el analista de partidos y el entrenador de porteros. El equipo fue confiado a Raffaele Biancolino -ex abanderado del Irpinia con cuatro ascensos a la Serie B como futbolista-, ascendido desde la Primavera. Del 4-3-3 el nuevo entrenador pasa al 4-3-1-2. "El Pitón", como era conocido el futbolista, debutó con un empate en el campo del Turris y luego encadenó una racha de seis victorias consecutivas, incluyendo un 4-0 en Crotone y un 3-0 en el campo del Juventus Next Gen.
En noviembre el Avellino perdió algo de terreno con cuatro empates y una derrota, para luego en diciembre relanzarse en la clasificación, acercándose a la cima. Desde enero hasta hoy los verdinegros han acelerado y dado el sprint para seguir el ritmo de Audace Cerignola (dos empates en los dos enfrentamientos directos). El mercado de fichajes de invierno trajo consigo el gran fichaje: Facundo Lescano del Trapani, actual máximo goleador del Grupo C con 19 goles. Junto a Patierno forma una dupla demoledora con 31 goles entre ambos. Detrás de ellos estaría Michele d'Ausilio para garantizar la creatividad con sus 12 asistencias en el campeonato, aunque en los últimos partidos empezó desde el banquillo debido a algunas dolencias físicas. Durante el fin de semana, el equipo de Biancolino remontó para ganar el derbi contra el Casertana, gracias a los goles de dos defensores (Enrici y Cagnano). La Serie B está desaparecida desde la temporada 2017-18, cuando llegó la exclusión por irregularidades administrativas y el consiguiente descenso a la Serie D. Hoy la plaza está caliente y sueña, el biancolino renovó en diciembre hasta 2026 y está haciendo un milagro. Todavía tendremos que esperar el final feliz de la historia.
La Gazzetta dello Sport