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Mercurio y sangre: Crónicas de la última frontera del oro boliviano que está matando la Amazonía

Mercurio y sangre: Crónicas de la última frontera del oro boliviano que está matando la Amazonía

El Parque Nacional Madidi es la puerta de entrada a la Amazonía boliviana y el área protegida con mayor diversidad biológica del mundo, pero durante años ha sido un destino privilegiado para las cooperativas mineras , que al explotar los recursos auríferos de la zona, generan enormes ganancias para sí mismas, causando daños irreparables a la reserva y a las comunidades indígenas .

Minería de oro en Bolivia

Bolivia ha sido históricamente un país rico en importantes recursos minerales: posee algunos de los mayores yacimientos mundiales de litio , plata , estaño y oro . Sin embargo, en los últimos años, debido al crecimiento exponencial del valor de este último y al desarrollo de la mecanización , ha experimentado una expansión desmesurada de las cooperativas mineras de oro.

El principio fundamental de estas operaciones de extracción es explotar la alta densidad del oro que se acumula en los cursos de agua y separarlo del resto del material. Este proceso incansable se lleva a cabo utilizando embarcaciones de madera o, en la mayoría de los casos, mediante la instalación de dragas, maquinaria típicamente utilizada para la minería submarina .

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Ubicados a lo largo de las riberas y anclados a la orilla con un grueso cable metálico, estos dispositivos, mediante una bomba motorizada, extraen la tierra del lecho del río y separan la arena más fina del mineral puro. Para realizar este último paso, el oro se funde con mercurio , que luego se evapora y se deposita en la tierra y el agua.

En Bolivia, se liberan 228 toneladas de mercurio al aire cada año, 200 de las cuales se liberan solo en la Amazonía . El 70 % de esta cantidad proviene del sector aurífero.

Las consecuencias de los fenómenos extractivos

La intensidad de lo que muchos estudiosos han definido como una nueva forma de colonialismo afecta irreversiblemente la vida cotidiana de quienes viven cerca de los puntos de extracción, comprometiéndolos en todos sus aspectos.

En primer lugar, estas actividades provocan despojo , obligando a los residentes locales a desplazarse. Las empresas extranjeras, al firmar contratos bilaterales con cooperativas locales (de las cuales hay casi 1.000 solo en el departamento de La Paz ), obtienen acceso al territorio a cambio de tan solo el 20% de los ingresos totales . En consecuencia, se desintegra el tejido social y se avivan los conflictos entre las comunidades y quienes trabajan en las cooperativas mineras.

Todos estos factores provocan cambios radicales en los modelos de producción y el consiguiente aumento del costo de vida, que se vuelve casi insostenible. Por ello, las zonas afectadas experimentan altos niveles de violencia , acompañados de la expansión de nuevas formas de crimen organizado , como el narcotráfico, la trata de personas y la prostitución infantil .

A esto se suman los problemas sanitarios y ambientales , que ilustran claramente el grado de degradación ambiental causado por los sectores cooperativo y de la minería aurífera. Dado que la minería se realiza en las riberas de los ríos y mediante el manejo inadecuado del mercurio , estas actividades constituyen una grave amenaza ambiental para las regiones donde se desarrollan y para las aguas que fluyen por esos territorios.

La investigación sobre el río Beni

Al pie del Parque Nacional Madidi fluye el río Beni , una de las vías navegables más importantes de Bolivia. Atravesando la localidad de Rurrenabaque , se extiende 1.130 kilómetros desde los Andes para unirse al río Madeira , un importante afluente del Amazonas. El equipo italiano de 7MilaMigliaLontano tuvo la oportunidad de recorrer sus aguas y reunirse con expertos para documentar las consecuencias sociales y ambientales de la minería, en particular la de oro.

Según explica la Capitanía Portuaria de Rurrenabaque, la Amazonía boliviana es particularmente sensible a la contaminación por mercurio , tanto por una alta concentración de este metal en su forma natural, liberado en mayores cantidades por la erosión provocada por otras actividades humanas, como porque sus sistemas acuáticos son favorables a la transformación del mercurio en metilmercurio .

El almirante describe un marcado contraste en las prácticas mineras entre las áreas protegidas cercanas a Rurrenabaque, hogar de pueblos indígenas , y las ubicadas en la desembocadura del río Beni y cerca de Riberalta. En estas últimas, son claramente visibles las embarcaciones y la maquinaria de cooperativas privadas extranjeras que realizan continuamente el proceso minero. Sin embargo, las comunidades indígenas están igualmente expuestas a la contaminación por mercurio, ya que se alimentan y viven de lo que les proporciona el río. La exposición a esta sustancia química, incluso en cantidades mínimas, causa graves problemas de salud y es muy peligrosa para el desarrollo de bebés y niños: a diferencia de otras sustancias tóxicas, el mercurio se acumula en el cuerpo y no se elimina.

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"Llevamos dos años luchando contra la ocupación de minas ilegales de oro ", afirma Vicente Canare , vicepresidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) y representante de los pueblos indígenas del departamento de La Paz. "Como organización", añade, "ya hemos presentado una solicitud de amparo constitucional . Esperamos que el Estado nos apoye y acepte esta solicitud".

Según Canare, la mayoría de las empresas operan sin licencias ambientales , eludiendo así los controles de las autoridades: representan aproximadamente el 67% de las 167 operaciones mineras activas en la región y el 85% de las cooperativas bolivianas.

“Trabajando como esclavos”

CPILAP lanzó una acción popular los días 8 y 9 de septiembre de 2023, denunciando las violaciones del derecho de las comunidades a la autodeterminación y a la obtención de una concesión de protección , que estableció la suspensión de todas las actividades mineras ilegales y las operaciones de empresas mineras sin licencias ambientales. Sin embargo, su solicitud aún se encuentra en revisión.

Los líderes de la asociación exigen soluciones e intervención inmediata del gobierno , ya que «hay demasiadas personas enfermando». Según estudios realizados, en cuatro territorios indígenas bajo la jurisdicción de CPILAP, aproximadamente 400 personas padecen altos niveles de mercurio y no tienen acceso a ningún tipo de tratamiento médico.

Además, aunque circula mucho dinero en las zonas donde se extrae oro, este efecto económico es solo temporal y no se traduce en el desarrollo de otras actividades económicas; por el contrario, desestructura las economías locales diversificadas . «Todas estas actividades», explica Canare, «no aportan ningún beneficio económico a las arcas del Estado boliviano. De hecho, las comunidades, sumidas en la pobreza extrema, se ven obligadas a vender sus tierras a empresas extranjeras a precios bajísimos y a trabajar para ellas como esclavos ».