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Cartas de lectores: Puerta giratoria vip, lógica de los violentos, cortes de rutas

Cartas de lectores: Puerta giratoria vip, lógica de los violentos, cortes de rutas

Puerta giratoria vip

Tiempo atrás se limitaron los contactos y las comunicaciones de los narcotraficantes presos, evitando así que prosiguieran dirigiendo, desde el mismo centro de reclusión, las actividades criminales que perjudicaban a la sociedad. El mismo criterio debe primar en caso de concederse a la expresidente el beneficio de la prisión domiciliaria. Si su accionar político impulsó una multiplicidad de delitos, la reclusión debe evitar que lo siga haciendo. En mi humilde opinión, la prisión domiciliaria en este caso no lo hace, ya que recibiendo gente, saliendo al balcón, hablando por los medios, llamando a sus súbditos, seguiría haciendo prácticamente lo mismo que hace hoy, o sea que conformaría una suerte de “puerta giratoria vip”. Más aún, habiendo tantas personas de mayor edad que ella, muchas de ellas enfermas, quienes hace tiempo purgan penas, y a quienes se les ha negado el beneficio de la prisión domiciliaria, su otorgamiento a una condenada que ha delinquido ejerciendo la primera magistratura, no constituye un simple beneficio sino un grosero privilegio que vulnera la igualdad ante la ley.

Miguel Gutiérrez Trápani

[email protected]

Lógica de los violentos

Hay algo profundamente inquietante en la lógica de los violentos. No es solo un problema político. El kirchnerismo radicalizado no discute ideas: embiste. No debate: ataca. No tolera el disenso: lo persigue. Y lo hace, paradójicamente, en nombre de la república, mientras dinamita sus cimientos más elementales. Dicen que defienden la democracia, pero desconocen el valor esencial de la ley, que es la misma para todos, incluso para quienes alguna vez ejercieron el poder. Cuando la expresidenta es imputada por causas de corrupción, lo que aflora no es el respeto por el debido proceso, sino el instinto primitivo de defensa tribal: “todo aquel que acuse a nuestro líder es el enemigo”. Así, la Justicia se convierte en un adversario, la prensa en un enemigo del pueblo, y los ciudadanos críticos en traidores. En el fondo, lo que moviliza a los violentos es el temor a perder sus privilegios, su relato único, su impunidad. La violencia no es un error táctico: es su esencia. Allí donde no pueden dominar la realidad, intentan destruirla. Allí donde no pueden ganar con la razón, intentan aplastar con el miedo. No buscan defender la República; buscan apropiársela. Pero lo más peligroso no es su griterío; es su capacidad de profundizar la grieta. Y de promover que cualquier límite, cualquier ley, cualquier control, es una injusticia si afecta a los suyos. Bajo esa lógica, el delito deja de ser delito, y el corrupto es presentado como víctima. Es el triunfo de la distorsión moral: donde debería haber vergüenza, hay orgullo; donde debería haber justicia, hay resentimiento. Una democracia no sobrevive solo de instituciones; necesita también de una ética compartida. Cuando una parte de la sociedad naturaliza la violencia como método, deslegitima la búsqueda de la verdad y reemplaza la justicia por la lealtad ciega, lo que peligra no es un gobierno, sino la misma idea de república.

En tiempos de confusión, hay que recordar lo esencial: quien respeta la ley no teme a los jueces. Quien realmente defiende la república no agrede cuando la Justicia actúa. Quien cree en la democracia no necesita del apriete, la intimidación ni el discurso del odio. Solo los que han hecho de la corrupción una bandera y del poder un escudo personal recurren a la violencia cuando la Justicia les exige rendir cuentas.

Lorena Pampin

DNI 27.746.878

Cortes de rutas

Regreso de un fin de semana largo. Todo está en orden, salvo cuando de repente, ya llegando a casa, un par de grupitos de gente decide cortar la ruta 2 y la Autopista Buenos Aires-La Plata para manifestar su disconformidad por un fallo de la Corte Suprema de Justicia. Resultado: tapón infernal, desvíos, demoras de hasta dos horas. Sentí que volvíamos a lo de siempre. ¿No era que nunca más iban a permitir estos atropellos? ¿Sigue siendo su derecho a protestar más importante que el de decenas de miles de personas, de circular libremente?

Mariano Maurette

DNI 14.043.958

Nuestra decadencia

Impecable el editorial de la nacion del 16 de junio. Deberíamos sentir una profunda vergüenza por lo que allí se trata, nuestra decadencia, que se manifiesta no solo en la forma de expresarse de nuestros legisladores, sino en los contenidos generales que conllevan esas expresiones, léase insultos e improperios. El Congreso, que debería ser un ejemplo de comportamiento para toda la sociedad, se ha convertido en un triste espectáculo asimilable al que nos deparan los “barras bravas” en los partidos de futbol. Esperemos que nuestra dirigencia tome nota y volvamos a otro tiempos, cuando escuchar a un legislador era un deleite a los oídos, un ejemplo de buena oratoria, aun cuando no se estuviese de acuerdo con lo que expresaba.

José María Becker

DNI 4.702.245

¡Bien hecho!

En el alfabeto náutico las letras B (bravo) y Z (zulu) juntas significan “¡bien hecho!”.

Hace 47 años dejé, luego de cursar allí los niveles de escolaridad primaria y secundaria, mi querida ciudad de Lobería para incorporarme a la Armada Argentina. No regresé nunca más a vivir allí, pero cada año vuelvo para visitar a mis familiares, amigos y vecinos. En mi última visita vi con suma alegría la concreción de un viejo anhelo de los loberenses, el Centro Universitario de Lobería, el cual facilitará el acceso a estudios superiores a aquellos jóvenes que no pueden ir a otras ciudades a estudiar por razones económicas, familiares y de distancia. Por eso digo, ¡Bravo zulu! A los loberenses, por perseverar y comprometerse con esta iniciativa; a la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos, que donó su centenario edificio para la instalación de la universidad; al gobierno provincial, que apoyó económicamente esta iniciativa; a la Municipalidad de Lobería, que asumió y concretó el proyecto; a las universidades que le dan sustento académico al ofrecer sus tecnicaturas, diplomaturas y carreras de grado desde estas aulas; a los jóvenes loberenses, y no tan jóvenes, quienes han comenzado a poblar sus confortables y modernas instalaciones.

Ricardo Albanese

DNI 14.007.801

En la Red Facebook

Máximo Kirchner: “Les molesta ver a una mujer bailando en un balcón junto a su pueblo”

“Lo que indigna es que se ría en la cara de todos nosotros”- Griselda B. González

“Soy parte de la sociedad argentina y a mí no me representa”- Susana Trinarolli

“Molestar, no me molesta si es una persona común... ahora, alguien condenado que salga a bailar y reírse… da cosita”- Bocha Bartolini

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