De Gaza y Mali a Catalunya, el camino de Adnan y Aboubacar para obtener el asilo

“He pasado de ser un médico que perseguía un sueño a ser una persona que quiere sobrevivir”, susurra Adnan Herzallah, un joven palestino que huyó de Gaza hace poco más de un año y que en octubre del 2024 consiguió el asilo en España. Tras finalizar sus estudios de Medicina en Venezuela, en el 2022 regresó a casa, a Rafah, donde estuvo haciendo prácticas en hospitales al mismo tiempo que iniciaba los trámites para continuar con su formación en España. Pero la guerra lo retuvo en Gaza hasta que, en marzo del 2024, pudo cruzar a Egipto y volar a Barcelona gracias a un visado de estudiante. Coincidiendo con la celebración mañana del Día Mundial del Refugiado, la Comissió Catalana d’Acció pel Refugi (CCAR) ha reunido a Herzallah y a Aboubacar Drame, maliense de 19 años, para ofrecer el testimonio de dos personas que han dejado sus hogares en zonas asoladas por los combates buscando asilo en Europa.

“Yo vivía con mi abuelo en Djenné, pero era peligroso y nos fuimos a la capital, a Bamako. Tenía doce años cuando marché solo de Mali, primero estuve en Argelia y después pasé tres años muy duros en Marruecos, en la calle, hasta que subí a una patera y tuve la suerte de desembarcar en Canarias, donde ingresé en un centro de menores de Las Palmas, a los 16 años, y luego, a los 17, en otro de Vilafranca del Penedès”, relata Drame, que utiliza indistintamente y con fluidez el catalán y el castellano.

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Mali es el país con más resoluciones positivas de protección internacional en España; de las 9.380 peticiones tramitadas en el 2024, el 99’7% se aprobaron, entre ellas la de Drame.

Adnan, de 29 años, y otros 532 refugiados palestinos obtuvieron el asilo en el 2024 mientras que se denegó a 13 personas. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) apunta que entre enero y el 31 de mayo de este 2025, se han presentado 563 solicitudes de esta nacionalidad. El informe de CEAR publicado esta semana recuerda que “las personas asesinadas en Gaza superan ya las 55.000, según cifras oficiales, mientras que 1,9 millones se encuentran fuera de sus hogares, sin agua, sin comida, sin electricidad, ni acceso a la educación y a la salud”.

Adnan Herzallah busca trabajo mientras sigue el proceso para homologar su título de Medicina

“En Gaza estuve como médico voluntario en un hospital de Rafah hasta febrero del 2024; la situación era horrible, sin equipos, ni material, ni camas para todos los pacientes. Cada vez que se producía un bombardeo entraban decenas de personas. No hay palabras para describir cómo llegaban los heridos y lo que está pasando en Palestina, estamos ante un genocidio”, deplora Herzallah, a quien le concedieron el asilo el pasado octubre, unos cinco meses después de su llegada a Catalunya y tras un sinfín de llamadas al teléfono de la policía habilitado para este trámite. “Ahora estoy en el proceso de homologación de mi título de Medicina, ya lo empecé a gestionar hace dos años, cuando estaba en Gaza, querría hacer la especialidad aquí, pero todo es tan lento...”, lamenta. Mientras, busca trabajo de lo que sea.

Herzallah reside en un piso de Manresa, amparado por el sistema de acogida de protección internacional y temporal. Drame también comparte vivienda con otros jóvenes, en L’Hospitalet de Llobregat, gracias a un programa de apoyo a ex tutelados. Cuenta que ha seguido cursos de electromecánica, de reparación de bicis y ahora de jardinería, una formación dual que le permite estudiar y aprender trabajando en un vivero de Gavà. En su caso, consiguió el asilo coincidiendo con su mayoría de edad. Noventa y siete menores tutelados por la DGPPIA, el 3,6% del total, pidieron el año pasado asilo en Catalunya; la mayoría procedentes de Gambia, 29, y de Mali, 23, según consta en un informe presentado esta mañana por la CCAR.

Drame mantiene el contacto con su familia, que permanece en Bamako, y Herzallah comenta que, cuando internet funciona, se comunica con la suya, que ahora vive en Deir al Balah.

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La CCAR vuelve a denunciar “el colapso del sistema de asilo español; actualmente, más de 270.000 personas están a la espera de una resolución, un volumen de casos que supera con creces la capacidad operativa de la Oficina de Asilo y Refugio”. También reiteran los obstáculos para conseguir cita y formalizar la demanda de asilo, especialmente en Madrid y Barcelona. “Los retrasos en la asignación de plazas para la acogida temporal pueden alargarse de seis a diez meses, lo que obliga a muchas personas a quedarse en situación de calle”, indica la CCAR en su informe.

Aboubacar Drame salió de Mali a los doce años y a los 16 llegó a Canarias; ahora estudia en Catalunya

En el conjunto de España se presentaron 167.366 peticiones de asilo durante el 2024, 4.000 más que en el 2023. Catalunya es la tercera comunidad con más demandas, 17.488, lo que representa un incremento del 18%, detrás de la de Madrid (47.439) y Andalucía (25.538). La provincia de Barcelona registró 12.745, un 35% más que el año anterior.