EU vs. Rusia: Las declaraciones de Medvedev que activaron la movilización de submarinos nucleares

Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia volvieron a escalar luego de que Dmitri Medvedev, expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, lanzara una advertencia directa al presidente Donald Trump.

Las palabras del funcionario ruso fueron consideradas tan provocadoras que Trump ordenó el despliegue de submarinos nucleares como medida de precaución.

A través de sus redes sociales, Medvedev respondió a los recientes mensajes de Trump —quien presuntamente había emitido un ultimátum a Rusia por la guerra en Ucrania— con una advertencia que rápidamente encendió las alarmas:

“Trump está jugando al juego del ultimátum con Rusia: 50 días o 10... Debería recordar dos cosas:

1. Rusia no es Israel ni siquiera Irán.
2. Cada nuevo ultimátum es una amenaza y un paso hacia la guerra. No entre Rusia y Ucrania, sino con su propio país. ¡No vayas por el camino de Sleepy Joe!”

Medvedev también mencionó indirectamente el sistema de represalia automática soviético conocido como Dead Hand, diseñado para lanzar un ataque nuclear incluso si el liderazgo ruso es eliminado.

Una referencia que, en el contexto actual, fue leída como una advertencia clara sobre las consecuencias de aumentar la presión sobre Moscú.

Horas después, el presidente Trump reaccionó mediante una publicación en Truth Social, donde calificó las declaraciones de Medvedev como “altamente provocadoras” y anunció el despliegue preventivo de submarinos con capacidad nuclear:

“Con base en las declaraciones altamente provocadoras del expresidente de Rusia, Dmitri Medvedev […] he ordenado que dos submarinos nucleares sean posicionados en las regiones apropiadas, por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias son algo más que palabras.”

“Las palabras son muy importantes y a menudo pueden conducir a consecuencias no deseadas. Espero que este no sea uno de esos casos.”

Trump no detalló en qué regiones serían ubicadas las unidades, pero el anuncio fue entendido como una maniobra de disuasión directa hacia el gobierno ruso.

Este nuevo episodio recuerda lo ocurrido en junio de 2024, cuando una flotilla rusa compuesta por tres buques de guerra y un submarino nuclear de clase Yasen-M navegó hacia Cuba y realizó ejercicios militares a escasa distancia de la costa de Florida, a unos 30 kilómetros del límite marítimo estadounidense.

Las maniobras fueron seguidas de cerca por la Marina de Estados Unidos y fuerzas canadienses. Aunque no representaron una amenaza directa, sí marcaron un precedente sobre la creciente proyección militar de Moscú en el hemisferio occidental.