Murió Clint Hill, el guardaespaldas que trató de salvar a Kennedy el día del atentado
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El asesinato del presidente John F. Kennedy se considera el crimen público más impactante del siglo XX, y aún 60 años después de aquel fatídico 22 de noviembre de 1963, causa estupor. Uno de los guardaespaldas tomó especial relevancia en ese entonces, por ser el protagonista de una imagen que recorrió el mundo.
Clinton Hill es el hombre que se ve en la icónica fotografía, de espaldas y subido a la limusina, minutos después de que ocurriera el atentado en Dallas. El agente del Servicio Secreto que estuvo en la portada de todos los diarios, murió a los 93 años. La noticia fue confirmada el lunes por Jennifer Robinson, su publicista.
Conocido como "el hombre del traje" había sido asignado como guardaespaldas de Jacqueline Kennedy, y fue él quien evitó que cayera al suelo luego de empujarla hacia atrás en su asiento.
La caravana que custodiaba al presidente Kennedy (AP Photo/James W. "Ike" Altgens, File)
“Creo que el agente especial Clinton Hill le salvó la vida a la señora Kennedy”, diría horas más tarde David F. Powers, un asistente de Kennedy que viajaba en el auto de respaldo del Servicio Secreto al ser consultado por la Comisión Warren.
"Probablemente se habría caído de la parte trasera del automóvil y habría estado justo en el camino de los otros autos que procedían en la caravana”, agregó Powers.
Hill recibió el premio más alto que otorgó el Departamento del Tesoro, por su "extraordinario coraje y esfuerzo heroico frente al máximo peligro", trece días después del atentado. Tal como se ve en los videos y las secuencias de imágenes, él puso su propio cuerpo en un intento por cubrir al presidente y salvaguardar su vida.
Una periodista y el curador del Museo del Sexto Piso en Dallas, recuerdan el día en el que le dispararon al expresidente de los Estados Unidos
En 2010, cuando se cumplió el aniversario número 47 del asesinato, Hill escribió un ensayo que publicó The New York Times, donde relató sus tormentosos recuerdos. “La caravana empezó como cualquiera de las otras de las que había formado parte como agente, con la adrenalina fluyendo y los miembros del destacamento en alerta”, describió.
"Escuché un ruido explosivo, revisé la limusina presidencial y vi al presidente agarrarse la garganta y dar tumbos hacia la izquierda. Corrí a la limusina, y estaba tan concentrado en llegar al presidente y a la señora Kennedy para brindarles cobertura que no escuché el segundo disparo”, contó.
El matrimonio de John F. Kennedy y su esposa Jackie, minutos antes del atentado (Crédito: Jim Altgens/Associated Press)
Luego oyó el tercer disparo letal. “Golpeó al presidente en la parte superior derecha de su cabeza, y había sangre por todas partes”, rememoró con el dolor y la impotencia a flor de piel.
Además vio ensangrentado a John Connally, el gobernador de Texas, que también recibió un disparo, pero sobrevivió. La limusina se dirigía a toda velocidad al Parkland Memorial Hospital, mientras él seguía subido a los asientos traseros y debajo de él yacía boca arriba el presidente sobre el regazo de su esposa.
La limusina que transportaba a Kennedy corrió hacia el hospital segundos después de que le dispararan, con un agente del servicio secreto, Clint Hill, viajando en la parte trasera del coche. Foto Justin Newman/Associated Press
Hill fue quien se quitó su saco al llegar al hospital y cubrió la cabeza de Kennedy para que lo llevaran en silla de ruedas al hospital. Minutos después, John F. Kennedy fue declarado muerto, y una hora después un comunicado de la Casa Blanca lo confirmaría.
“Permanecí al lado de la señora Kennedy durante los siguientes cuatro días“, aseguró en su ensayo en The Times. “La mujer que solo unos días antes había estado tan feliz y exuberante con este viaje a Texas estaba en profunda conmoción. Sus ojos reflejaban el dolor de la nación y del mundo”, se lamentó.
Todos los organismos de seguridad apuntaron a Lee Harvey Oswald, considerado el autor material, y lo detuvieron dos horas después. Sin embargo, han surgido un sinfín de teorías en torno al magnicidio, y se han escrito infinidad de libros al respecto, con distintas versiones que descreen de la versión oficial.
Clint Hill recibió muchos homenajes y reconocimientos por su heroica acción, y escribió su propio libro sobre el atentado, "Five days in November" (Foto: Instagram @clinthill_ss)
Hill siguió con su labor de protección a la señora Kennedy, a Caroline y al hijo de los Kennedy, John Jr., durante otro año. Luego fue guardaespaldas de los presidentes Lyndon B. Johnson, Richard M. Nixon y Gerald R. Ford.
Hill fue entrevistado por Mike Wallace en 60 Minutes, donde habló públicamente de su angustia por primera vez, y allí confesó que se culpó por no reaccionar una fracción de segundo antes de los disparos. “Me siento muy culpable por eso; si hubiera girado en una dirección diferente, lo habría salvado. Es mi culpa y viviré con eso hasta la tumba”, expresó.
"Tienes mi gratitud para siempre", le escribió Jackie Kennedy a Clint Hill, quien la protegió durante otro año después del atentado.
Su crisis emocional resultó en su retiro en 1975 a la edad de 43 años, avalado por los médicos. En ese entonces era el subdirector responsable de todas las fuerzas de protección. Durante sus últimos años fue orador en distintos eventos y escribió un libro sobre lo ocurrido, "Five Days in November", en coautoría con Lisa McCubbin Hill.
Clarin