Crisis en Roblox: banean a youtuber que cazaba depredadores sexuales

En un mundo virtual lleno de colores, minijuegos y millones de niños conectados, estalló una tormenta digital. El youtuber Schlep, conocido por “cazar” depredadores sexuales dentro de Roblox, fue baneado de la plataforma. Lo que parecía una acción aislada, pronto se convirtió en #FreeSchlep, una protesta masiva que ha puesto a la compañía en el centro de una de sus mayores crisis de reputación.
Schlep no era un jugador común. Su canal en YouTube mostraba cómo, haciéndose pasar por un niño, detectaba a adultos con intenciones sexuales y los exponía públicamente. Según él, sus acciones ayudaron a detener a seis depredadores.
Sin embargo, Roblox Corporation interpretó estas acciones como una violación de sus Términos de Uso: conversaciones simuladas con contenido inapropiado, solicitud de información personal y desvío de jugadores a chats externos. La sanción fue clara: suspensión permanente de su cuenta.
Lo que vino después sorprendió incluso a los veteranos de la comunidad. Miles de jugadores comenzaron a mostrar el hashtag #FreeSchlep dentro de Roblox. La respuesta de la empresa fue contundente: nuevos baneos para quienes participaban en la protesta virtual, argumentando que “no se permiten hashtags como #FreeSchlep o #BoycottRoblox”.
Matt Kaufman, director de seguridad de la compañía, publicó un extenso comunicado defendiendo la medida. Según él, los llamados “vigilantes” pasaron de reportar problemas legítimos a simular interacciones peligrosas que podrían normalizar comportamientos inaceptables.
“Nuestro objetivo es que los creadores se centren en su trabajo mientras nosotros gestionamos la moderación y las investigaciones. Las acciones de los vigilantes crean un entorno inseguro”, declaró Kaufman.
Para muchos, la postura de Roblox es una contradicción: castigar a quienes exponen depredadores mientras la seguridad infantil sigue siendo insuficiente. Usuarios veteranos y creadores de contenido aseguran que las herramientas de denuncia no son efectivas y que Schlep hacía el trabajo que la empresa no lograba.
La polémica ha escalado fuera de la plataforma. El periodista Chris Hansen, famoso por el programa To Catch a Predator, contactó a Schlep para un posible documental sobre la gestión de seguridad de Roblox.
Este caso plantea una pregunta incómoda: ¿debe priorizarse la seguridad infantil a cualquier costo o seguir las normas corporativas aunque eso limite iniciativas independientes?
Mientras tanto, hashtags como #BoycottRoblox y #FreeSchlep siguen activos en redes sociales, y el daño reputacional ya está hecho.
La Verdad Yucatán