La cúpula de Cepyme presiona a Cuerva por carta para revertir los cambios en el sistema de voto
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Un sector mayoritario de la cúpula de Cepyme cuestiona las formas y el fondo del cambio en el sistema de voto que impulsó hace una semana el presidente de la organización empresarial, Gerardo Cuerva, en contra del criterio del Comité Ejecutivo en el que los favorables a Antonio Garamendi suman más votos. Así se lo hicieron saber en una serie de cartas -con el mismo contenido- que hicieron llegar a la dirección de la patronal de las pymes el pasado 20 de febrero, tan solo dos días después de la votación que amenazan con impugnar en los tribunales si Cuerva no recupera la posibilidad de delegar el voto de inmediato y convoca las elecciones a la presidencia.
La misiva adelantada por 'ABC' denuncia que en las dos reuniones celebradas el pasado martes se cometieron "una serie de graves irregularidades" por las que se vulneraron los estatutos de la organización y se dañó "la confianza de de los miembros en la organización y su imagen externa". Las dos decenas de vocales que respaldan el escrito cuestionan que se impusiera el sistema de voto secreto para decidir sobre los cambios en la delegación de voto, cuando esta vía solo esta vía solo se reserva para "la elección y cese del presidente" pero no para "su uso improvisado en la adopción de acuerdos en las reuniones del Comité Ejecutivo y Junta Directiva". El grupo apunta que este procedimiento supuso una "merma de garantías democráticas" y de "control" sin precedentes y además, reprocha "falta de información a los vocales" sobre los acuerdos por no conocer con anterioridad el texto.
Fuentes de Cepyme explican que están valorando como responder a estas cartas y se aferran a la legalidad del cambio propuesto por Cuerva para recortar la capacidad de Garamendi de influir en los votos de cara a los próximos comicios. "El Comité Ejecutivo es un órgano colegiado del presidente y no tiene competencias para cambiar las normas internas, solo se ocupan de la gestión diaria. Deben aceptar que la Junta Directiva ha apoyado mayoritariamente votar de forma libre y secreta" argumentan, haciendo alusión a que la supervisión de la actuación del Comité también forma parte de las competencias que atribuyen los Estatutos a esta Junta.
La dirección de la patronal de las pymes cuestiona que se abogue por conservar un sistema que a su parecer no garantiza que se respeten los principios democráticos, al no garantizar que el voto sea secreto y abrir la puerta a que las decisiones se concentren en unas pocas manos. "No podemos aceptar que nuestra organización no se rija por principios democráticos. Es inconcebible" apuntan en referencia al artículo 7 de la Constitución. "Quienes defiendan otra cosa y lo hagan públicamente, como lo están haciendo, deben dar muchas explicaciones" añaden.
Este cruce de posiciones evidencia que a día de hoy, la ruptura en el seno de la patronal es total después de que ambos dirigentes mantuvieran una segunda reunión con el objetivo de consensuar una candidatura única que concluyó sin éxito, según adelantó elEconomista.es. En paralelo, pesos pesados de ambas organizaciones intentan salvar esta vía, en la que cada vez menos tienen depositadas sus esperanzas, que pasaría por acodar una salida de Cuerva de la dirección de la patronal de las pymes una vez transcurrido un año desde las elecciones para dar paso a alguno de los empresarios más afines a la dirección de Garamendi. Para ello, se pusieron sobre la mesa algunos cargos como la presidencia de la patronal de las pymes o la Cámara de España, que no han conseguido propiciar que ambas organizaciones empresariales firmen la paz.
eleconomista