Samper Pizano habla desde su experiencia: 'La descertificación no es el fin del mundo'

Ernesto Samper Pizano, presidente de Colombia entre 1994 y 1998.
Archivo EL TIEMPO
Estados Unidos descertificó a Colombia de la lucha contra las drogas, es decir, le quitó su condición de aliado antidrogas. La decisión se dio a conocer este lunes 15 de septiembre, 28 años después de que el país fuera descertificado por última vez. Ocurrió durante el gobierno del expresidente Ernesto Samper Pizano (1994-1998), primero en 1996 y luego con la revalidación en 1997.
En ese momento, el exmandatario fue acusado de recibir fondos ilícitos del narcotráfico para su campaña. A ese caso se le conoció como 'El proceso 8.000'.
Tras la determinación de este lunes, Samper Pizano reaccionó y aseguró que 'la descertificación no es el fin del mundo'.
"Colombia ya pasó por una descertificación y puedo asegurar que no es el fin del mundo", agregó. También resaltó lo que, para él, es una oportunidad "de volver a mostrar internacionalmente los altos costos económicos, sociales e institucionales que hemos pagado por un problema que no es solo nuestro".
Solicitó volver a exigir "a los países consumidores como Estados Unidos y muchos de Europa que cumplan su compromiso de reducir la demanda de estupefacientes, precisamente en momentos en que ha bajado el consumo de drogas de origen vegetal y se están sintiendo los efectos devastadores de drogas sintéticas como el fentanilo y otros estupefacientes que no producimos".
Sentenció que, desde su opinión, "la decisión de descertificar a Colombia en su lucha contra las drogas es ilegal, política y regresiva".
LA DESCERTIFICACIÓN NO ES EL FIN DEL MUNDO: La decisión de descertificar a Colombia en su lucha contra las drogas es ilegal, política y regresiva.
Les comparto el comunicado completo. pic.twitter.com/c6WzI220Zu
— Ernesto Samper Pizano (@ernestosamperp) September 16, 2025
Para el expresidente Samper Pizano, la descertificación es ilegal "porque ningún país está autorizado para imponer sanciones unilaterales a otro país o a sus nacionales. Solamente la Organización de las Naciones Unidas puede hacerlo en circunstancias ya establecidas y en casos justificados de necesidad".
Dijo que también era política porque siempre ha sido utilizada para castigar a países que se consideran 'enemigos' de Estados Unidos: "Las peores dictaduras de derecha han sido beneficiadas con la no aplicación de la descertificación mientras que a nuestro país, que ha pagado altos costos humanos en vidas e institucionales, lo descertifican cada vez que el gobierno de Colombia aparece como 'enemigo' del gobierno de Estados Unidos".
Y argumentó que era regresiva en términos sociales y humanitarios "porque hace recaer sobre los sectores más vulnerables de la cadena de las drogas, como los campesinos y los indígenas, una sanción que debería comenzar por el control de sus propios mercados que es en los que se generan y quedan las grandes utilidades del narcotráfico. Esta decisión coincide con la finalización de los programas de Usaid en Colombia que apoyaban iniciativas como la sustitución social y voluntaria de cultivos ilícitos en manos de miles de campesinos, política que debería impulsarse con mayor vigor".
Las dos descertificaciones por las que pasó Samper ocurrieron el 1 de marzo de 1996 y el 28 de febrero de 1997, durante la presidente de Bill Clinton.
"La reiteración de la medida no solo reafirmó las sanciones previamente impuestas, sino que amplificó los costos diplomáticos de Colombia en los escenarios multilaterales", recordó el diario EL TIEMPO.
En marzo de 1998, el país volvió a ser recertificado, con Clinton aún en el poder. Y en 2017, durante el primer año del primer gobierno de Donald Trump, se indicó que "consideró seriamente" descertificar al gobierno de Juan Manuel Santos debido al aumento de la producción de coca.
La descertificación al gobierno PetroLos argumentos que dio la administración Trump para descertificar al país, cuando queda un año del gobierno de Gustavo Petro, fueron que "bajo el desafortunado liderazgo de Petro, el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia han alcanzado niveles históricos. Estados Unidos agradece a las fuerzas del orden y de seguridad colombianas que se enfrentan a los narcoterroristas y elogia su valentía, sus habilidades y sus sacrificios".
Y complementó que se "ha determinado que el Gobierno colombiano incumplió sus obligaciones de control de drogas, pero se ha emitido una exención para que la crucial cooperación estadounidense, incluida la antinarcóticos, pueda continuar. Los resultados importan: ¡debemos ver progreso y debe ser pronto!".
CAMILO HERNÁNDEZ M.Editor digital Portafolio
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