Sánchez anuncia el envío de 1.000 millones de euros en ayuda militar para Ucrania

Pedro Sánchez ha reafirmado este lunes el apoyo de España a la democracia ucraniana y al presidente Volodímir Zelenski para “ganar una paz justa y duradera” de la que “depende la libertad, la seguridad y el futuro de todos los europeos y europeas”.

El presidente del Gobierno, desplazado a Kyiv para participar en la cumbre de aliados de Ucrania, ha anunciado que España enviará un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.000 millones de euros al pueblo ucraniano. “España está comprometida con la plena soberanía de Ucrania y acoge con satisfacción todos los esfuerzos para trabajar por la paz, pero esta debe ser justa, sostenible y global. Para que la paz sea justa, Ucrania debe sentarse a la mesa de negociaciones. Para que la paz sea sostenible, Europa tiene que participar en ella. Por eso seguiremos apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario. No le fallaremos cuando más nos necesite. España seguirá proporcionando apoyo militar y equipamiento con aún más determinación que en el pasado”, ha señalado.

Sánchez ha tildado la adhesión de Ucrania a la Unión Europea como la “victoria más importante” para el pueblo ucraniano. “Ucrania tiene su esperanza en Europa, pero Europa también tiene su esperanza en Ucrania. Ustedes nos dan esperanza defendiendo los valores y las ideas de libertad por las que muchos europeos dieron su vida en el pasado. Permítanme concluir precisamente con esta idea de esperanza. Nos esperan meses difíciles, pero estoy convencido de que al final de este terrible período, la libertad y la democracia prevalecerán sobre la violencia y los autoritarios”, ha concluido el presidente del Gobierno.

Nos esperan meses difíciles, pero estoy convencido de que al final de este terrible período, la libertad y la democracia prevalecerán sobre la violencia y los autoritarios Pedro SánchezPresidente del Gobierno

Este compromiso del Ejecutivo ha sido ratificado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien ha anunciado hace unas horas que España votará a favor de la propuesta de resolución presentada por Ucrania para lograr la paz ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Y, junto a ello, reclamará financiación en materia de seguridad que pueda ser incluso el germen de un verdadero Ejército europeo que favorezca la integración y el desarrollo de las industrias europeas de defensa.

El cónclave, en el que participan 13 líderes europeos, además de Canadá, se ha reunido con motivo del tercer aniversario de la invasión rusa en una jornada en la que las alarmas por un posible ataque aéreo han vuelto a resonar en Kyiv tras detectarse el despegue de cazas rusos MiG-31.

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El giro geopolítico propiciado por el acercamiento de Estados Unidos a Rusia ha sido aprovechado por el presidente ucraniano para subrayar que cualquier acuerdo para finalizar la guerra pasa por garantizar a Ucrania suficientes recursos de defensa: “La paz solo es posible con garantías de seguridad para Ucrania”, ha señalado Zelenski en su discurso inaugural.

El mensaje es inequívoco. Después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, haya tachado a Zelenski de “dictador” culpándole de la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea ha maniobrado con rapidez y firmeza para demostrar el apoyo comunitario al Gobierno ucraniano el día en que se cumplen tres años de la entrada de las fuerzas rusas en el país: “No habrá una paz justa sin Ucrania y sin la UE. Solo Ucrania puede decidir cuándo empiezan las negociaciones de paz”, ha afirmado el presidente del Consejo Europeo, António Costa.

Se trata de una línea de acción que se ha repetido en buena parte de las intervenciones de los mandatarios continentales como la del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien ha refutado las acusaciones de Trump subrayando que “fue Rusia quien empezó la guerra, y es Rusia quien quiere destruir a Ucrania”, o la del primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, quien ha advertido al presidente Vladímir Putin de que “Rusia no es la que decide la adhesión de Ucrania a la UE ni tampoco su acceso a la OTAN ni a sus fronteras”.