África: Los rusos se van, pero no renuncian a sus minas de oro. «Wagner regresa a casa».

«Misión cumplida, Wagner regresa a casa», anunciaron en internet los exmercenarios de Yevgeny Prigozhin. Llevaban cuatro años luchando contra diversos grupos separatistas en Mali, y cuando gran parte del desierto fue tomada por islamistas, decidieron marcharse.

Antes de anunciar su retirada, los mercenarios rusos y el ejército maliense sufrieron una serie de derrotas a manos de militantes vinculados a la antigua Al Qaeda, que formaban Jamat an-Nusrat al-Islam wa al-Muslimin. Tras este nombre complejo se esconde una federación de milicias compuesta por tuaregs (que viven en el norte de Malí) y fulani (del centro del país).