Marcin Stanecki: No hay necesidad de quemar al inspector de trabajo. Actuará con sensatez.
Estamos satisfechos con esta reforma, no solo porque se nos otorgarán nuevas facultades, sino también por el aumento del diez por ciento en el presupuesto de la Inspección Nacional de Trabajo para el próximo año. Esto podría permitirnos reforzar nuestra plantilla. Actualmente contamos con aproximadamente 1500 inspectores de trabajo, pero hace tan solo unos años, había más de 1800. Muchos buenos especialistas, formados durante nuestros programas de formación con financiación pública, se han incorporado al sector privado, con salarios significativamente mejores que los que recibían aquí. También espero que, gracias a la fusión prevista de nuestras bases de datos con las del Instituto de la Seguridad Social y la Administración Nacional de Ingresos, nuestras inspecciones se centren mejor en los lugares donde se producen irregularidades y, por lo tanto, sean más eficaces.
RP