Una nueva atracción turística en Pompeya: una antigua perfumería cobra vida después de 2.000 años
El jardín cuenta con 1200 violetas, 800 rosales antiguos, vides, olivos, cerezos y membrillos, entre otras plantas. La composición del jardín se recreó a partir de los descubrimientos de la botánica Wilhelmina Jashemski de la década de 1950. La investigadora encontró restos de plantas, semillas e incluso polen y esporas en el jardín.
Foto: CESARE ABBATE/PAP/EPA
Además de la vegetación, también se reconstruyó el antiguo sistema de riego del jardín, exclusivo de Pompeya. Consistía en canales serpenteantes y embalses de los que se extraía agua cuando ciertas plantas requerían riego adicional.
También se recreó una estatua de terracota de Hércules, ubicada justo al lado del lugar donde dos milenios antes funcionaba una cocina al aire libre.
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Las excavaciones arqueológicas en el Jardín de Hércules comenzaron en la década de 1950, cuando se descubrió una casa compuesta por ocho habitaciones y una cocina al aire libre.
Ya entonces, los investigadores sospechaban que aquí debía de haber existido un jardín; lo primero que se identificó fueron los restos de rosas. A principios de la década de 1970, se realizaron nuevas obras que dieron como resultado el descubrimiento de todo el complejo.
RP
