Cada minuto se diagnostican cuatro mujeres con cáncer de mama
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Cada minuto cuatro mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama en el mundo y una acaba muriendo por la enfermedad, estima un estudio publicado hoy en la revista científica Nature Medicine.
Las investigaciones sobre los patrones y tendencias mundiales en la incidencia y mortalidad del cáncer de mama en 185 países indican que una de cada 20 mujeres en todo el mundo es diagnosticada con este tipo de cáncer y que una de cada 70 tiene probabilidades de morir a causa de la enfermedad.
Coordinado por Miranda Fidler-Benaoudia, investigadora del Centro de Investigación en Epidemiología y Prevención del Cáncer (CEPR) en Alberta, Canadá, el estudio encontró que, a nivel mundial, hubo 2,3 millones de casos nuevos y 670.000 muertes por cáncer de mama femenino en 2022.
Según los resultados, las tasas de mortalidad han disminuido en 29 países con un índice de desarrollo humano (IDH) muy alto, pero sólo siete países (Malta, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Lituania, Países Bajos y Eslovenia) están cumpliendo el objetivo de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama de al menos una reducción del 2,5% por año.
Si se mantienen las tasas actuales, “en 2050, los casos nuevos y las muertes habrán aumentado un 38% y un 68%, respectivamente, impactando desproporcionadamente a los países con IDH bajo”, lo que corresponde a una estimación de 3,2 millones de casos nuevos y 1,1 millones de muertes, advierte también el estudio sobre el tipo de cáncer más diagnosticado entre las mujeres.
Sin embargo, las tasas generales varían entre países y continentes: el riesgo de diagnóstico a lo largo de la vida es más alto en Francia (uno de cada nueve) y América del Norte (uno de cada diez), mientras que el riesgo de morir de cáncer de mama a lo largo de la vida es más alto en Fiji (uno de cada 24) y África (uno de cada 47).
“Las tendencias emergentes en el cáncer de mama también aumentan la conciencia de una creciente incidencia en edades más tempranas y llaman la atención sobre los éxitos en la reducción de la mortalidad, pero sólo en los países más desarrollados”, señala el estudio.
Los sistemas de salud robustos que “facilitan el acceso a un diagnóstico oportuno y a un tratamiento de alta calidad hacen que el pronóstico sea generalmente bueno y la supervivencia a cinco años pueda superar el 90%”, afirma también la investigación, advirtiendo de que, en los países con un IDH bajo y medio, las tasas de incidencia del cáncer de mama siguen siendo relativamente bajas, pero van acompañadas de una elevada mortalidad.
Esto se debe, según el estudio, a los retrasos en el diagnóstico y a las bajas tasas de inicio del tratamiento, que se atribuyen a factores sistémicos, económicos y sociales.
En vista de ello, los autores abogan por una acción urgente, en particular en los países con puntuaciones más bajas en el IDH, una métrica utilizada para medir la calidad de vida general de un país, considerando factores como la esperanza de vida, los niveles de educación y el nivel de vida.
Según los últimos datos del Programa Nacional de Enfermedades Oncológicas de la Dirección General de Salud, en Portugal el cribado del cáncer de mama está implantado en todas las regiones, con una cobertura geográfica del 100% de las Unidades Funcionales de Portugal continental y de las regiones autónomas de Azores y Madeira.
Según la misma fuente, en 2023 el país superó la meta marcada por el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, al ser invitada el 99% de la población, registrándose una tasa de adherencia al cribado del 56%, para un total de 440.298 mujeres.
Cada minuto cuatro mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama en el mundo y una acaba muriendo por la enfermedad, estima un estudio publicado hoy en la revista científica Nature Medicine.
Las investigaciones sobre los patrones y tendencias mundiales en la incidencia y mortalidad del cáncer de mama en 185 países indican que una de cada 20 mujeres en todo el mundo es diagnosticada con este tipo de cáncer y que una de cada 70 tiene probabilidades de morir a causa de la enfermedad.
Coordinado por Miranda Fidler-Benaoudia, investigadora del Centro de Investigación en Epidemiología y Prevención del Cáncer (CEPR) en Alberta, Canadá, el estudio encontró que, a nivel mundial, hubo 2,3 millones de casos nuevos y 670.000 muertes por cáncer de mama femenino en 2022.
Según los resultados, las tasas de mortalidad han disminuido en 29 países con un índice de desarrollo humano (IDH) muy alto, pero sólo siete países (Malta, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Lituania, Países Bajos y Eslovenia) están cumpliendo el objetivo de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama de al menos una reducción del 2,5% por año.
Si se mantienen las tasas actuales, “en 2050, los casos nuevos y las muertes habrán aumentado un 38% y un 68%, respectivamente, impactando desproporcionadamente a los países con IDH bajo”, lo que corresponde a una estimación de 3,2 millones de casos nuevos y 1,1 millones de muertes, advierte también el estudio sobre el tipo de cáncer más diagnosticado entre las mujeres.
Sin embargo, las tasas generales varían entre países y continentes: el riesgo de diagnóstico a lo largo de la vida es más alto en Francia (uno de cada nueve) y América del Norte (uno de cada diez), mientras que el riesgo de morir de cáncer de mama a lo largo de la vida es más alto en Fiji (uno de cada 24) y África (uno de cada 47).
“Las tendencias emergentes en el cáncer de mama también aumentan la conciencia de una creciente incidencia en edades más tempranas y llaman la atención sobre los éxitos en la reducción de la mortalidad, pero sólo en los países más desarrollados”, señala el estudio.
Los sistemas de salud robustos que “facilitan el acceso a un diagnóstico oportuno y a un tratamiento de alta calidad hacen que el pronóstico sea generalmente bueno y la supervivencia a cinco años pueda superar el 90%”, afirma también la investigación, advirtiendo de que, en los países con un IDH bajo y medio, las tasas de incidencia del cáncer de mama siguen siendo relativamente bajas, pero van acompañadas de una elevada mortalidad.
Esto se debe, según el estudio, a los retrasos en el diagnóstico y a las bajas tasas de inicio del tratamiento, que se atribuyen a factores sistémicos, económicos y sociales.
En vista de ello, los autores abogan por una acción urgente, en particular en los países con puntuaciones más bajas en el IDH, una métrica utilizada para medir la calidad de vida general de un país, considerando factores como la esperanza de vida, los niveles de educación y el nivel de vida.
Según los últimos datos del Programa Nacional de Enfermedades Oncológicas de la Dirección General de Salud, en Portugal el cribado del cáncer de mama está implantado en todas las regiones, con una cobertura geográfica del 100% de las Unidades Funcionales de Portugal continental y de las regiones autónomas de Azores y Madeira.
Según la misma fuente, en 2023 el país superó la meta marcada por el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, al ser invitada el 99% de la población, registrándose una tasa de adherencia al cribado del 56%, para un total de 440.298 mujeres.
Cada minuto cuatro mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama en el mundo y una acaba muriendo por la enfermedad, estima un estudio publicado hoy en la revista científica Nature Medicine.
Las investigaciones sobre los patrones y tendencias mundiales en la incidencia y mortalidad del cáncer de mama en 185 países indican que una de cada 20 mujeres en todo el mundo es diagnosticada con este tipo de cáncer y que una de cada 70 tiene probabilidades de morir a causa de la enfermedad.
Coordinado por Miranda Fidler-Benaoudia, investigadora del Centro de Investigación en Epidemiología y Prevención del Cáncer (CEPR) en Alberta, Canadá, el estudio encontró que, a nivel mundial, hubo 2,3 millones de casos nuevos y 670.000 muertes por cáncer de mama femenino en 2022.
Según los resultados, las tasas de mortalidad han disminuido en 29 países con un índice de desarrollo humano (IDH) muy alto, pero sólo siete países (Malta, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Lituania, Países Bajos y Eslovenia) están cumpliendo el objetivo de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama de al menos una reducción del 2,5% por año.
Si se mantienen las tasas actuales, “en 2050, los casos nuevos y las muertes habrán aumentado un 38% y un 68%, respectivamente, impactando desproporcionadamente a los países con IDH bajo”, lo que corresponde a una estimación de 3,2 millones de casos nuevos y 1,1 millones de muertes, advierte también el estudio sobre el tipo de cáncer más diagnosticado entre las mujeres.
Sin embargo, las tasas generales varían entre países y continentes: el riesgo de diagnóstico a lo largo de la vida es más alto en Francia (uno de cada nueve) y América del Norte (uno de cada diez), mientras que el riesgo de morir de cáncer de mama a lo largo de la vida es más alto en Fiji (uno de cada 24) y África (uno de cada 47).
“Las tendencias emergentes en el cáncer de mama también aumentan la conciencia de una creciente incidencia en edades más tempranas y llaman la atención sobre los éxitos en la reducción de la mortalidad, pero sólo en los países más desarrollados”, señala el estudio.
Los sistemas de salud robustos que “facilitan el acceso a un diagnóstico oportuno y a un tratamiento de alta calidad hacen que el pronóstico sea generalmente bueno y la supervivencia a cinco años pueda superar el 90%”, afirma también la investigación, advirtiendo de que, en los países con un IDH bajo y medio, las tasas de incidencia del cáncer de mama siguen siendo relativamente bajas, pero van acompañadas de una elevada mortalidad.
Esto se debe, según el estudio, a los retrasos en el diagnóstico y a las bajas tasas de inicio del tratamiento, que se atribuyen a factores sistémicos, económicos y sociales.
En vista de ello, los autores abogan por una acción urgente, en particular en los países con puntuaciones más bajas en el IDH, una métrica utilizada para medir la calidad de vida general de un país, considerando factores como la esperanza de vida, los niveles de educación y el nivel de vida.
Según los últimos datos del Programa Nacional de Enfermedades Oncológicas de la Dirección General de Salud, en Portugal el cribado del cáncer de mama está implantado en todas las regiones, con una cobertura geográfica del 100% de las Unidades Funcionales de Portugal continental y de las regiones autónomas de Azores y Madeira.
Según la misma fuente, en 2023 el país superó la meta marcada por el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, al ser invitada el 99% de la población, registrándose una tasa de adherencia al cribado del 56%, para un total de 440.298 mujeres.
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