Proyecto de ley prevé castigos más severos para las autoridades que conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas

El proyecto de ley 4851/24 modifica el Código Penal brasileño para determinar penas para delitos cometidos por autoridades bajo la influencia del alcohol o sustancias psicoactivas. La propuesta, del diputado Lucio Mosquini (MDB-RO), se tramita en la Cámara de Diputados .
Según el proyecto, el policía, juez, juez de apelación, fiscal o abogado que conduzca un vehículo bajo los efectos del alcohol o de una sustancia psicoactiva será sancionado con pena de prisión de dos a tres años , además de la pena que corresponda a la violencia.
La prueba toxicológica o de alcoholemia deberá ser realizada por el agente público, independientemente de que se haya producido un accidente. Si se comprueba la influencia del alcohol o de alguna sustancia psicoactiva, será removido inmediatamente de su cargo, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales que deriven de su conducta. Si usted porta un arma de fuego en el momento de cometer el delito, su pena se incrementará entre 1/3 y 2/3 .
De acuerdo con el proyecto, toda autoridad que cometa un delito con o sin intención, estando bajo los efectos del alcohol o de una sustancia psicoactiva y portando un arma de fuego, será sancionada con pena de prisión de tres a cuatro años, además de la pena correspondiente a la violencia, con agravante de 1/3 a 2/3. Si el delito produce daño a la integridad física o moral de otra persona, la pena mínima se duplicará. El agente también perderá su puesto y se le prohibirá portar armas de fuego por hasta diez años.
Lucio Mosquini cree que la medida fortalecerá la respuesta legal contra la “conducta irresponsable y peligrosa de los agentes públicos”. “El agravante que establece el aumento de la pena busca que los delitos cometidos por estas autoridades, que ya ostentan una posición de poder, sean considerados más graves, especialmente cuando la conducta implica el uso de armas de fuego, lo que incrementa sustancialmente el riesgo de daños irreparables a la vida y al orden público”, afirma.
Próximos pasosEl proyecto será analizado por la Comisión de Constitución y Justicia y Ciudadanía, antes de ser votado por el Pleno de la Cámara. Para convertirse en ley, la medida necesita ser aprobada por diputados y senadores.
CartaCapital