Tribunal suspende despido de bombero por beber alcohol en servicio
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El Tribunal Administrativo Central del Norte suspendió la decisión del Ayuntamiento de Braga de despedir a un bombero que fue detectado con una tasa de alcohol en sangre de 1,5 g/l mientras estaba de servicio, según una sentencia consultada hoy por Lusa.
En la sentencia, fechada el 10 de enero, el tribunal destaca que el acusado “tenía derecho a someterse a una contraprueba en vista de los niveles de alcohol en sangre detectados mediante el alcoholímetro del servicio, derecho del que debió ser informado inmediatamente después de la realización de la prueba”.
Una contraprueba que se realizará mediante otro dispositivo aprobado, es decir, en la estación GNR más cercana, o mediante un análisis de sangre, a elección del acusado.
“No surge de los autos, sino más bien lo contrario, que se advirtiera al imputado que podía solicitar inmediatamente una contraprueba y que el resultado de ésta prevalecería sobre el del examen inicial”, señala el fallo.
Destaca que estas diligencias eran “esenciales para el descubrimiento de la verdad” y que, al haber sido omitidas, invalidan el proceso disciplinario que se instruyó en su contra, resultando en la nulidad del acto sancionatorio, en este caso el despido.
El tribunal también alude a la violación del principio de proporcionalidad, recordando que la ley prevé la sanción de suspensión cuando un trabajador se presenta a trabajar en estado de ebriedad.
Para los jueces de apelación, en este proceso no hay ninguna circunstancia que comprometa definitivamente la relación funcional, pues se trató de “un episodio aislado, sin repercusión pública y sin reflexión sobre el servicio prestado”.
Por tanto, el tribunal considera que el despido es “manifiestamente desproporcionado”.
Se trata de un bombero de Sapadores de Braga, que en julio de 2023 fue objeto de un procedimiento disciplinario por parte del municipio, por presentar una tasa de alcohol en sangre de 1,5 g/l durante un control rutinario.
En julio de 2024, en reunión ejecutiva, se aprobó la destitución de este bombero, que se incorporó a los Bomberos de Braga en 1996.
El bombero presentó una medida cautelar solicitando la suspensión del despido, pero el Tribunal Administrativo y Tributario de Braga la rechazó.
Recurrió ante el Tribunal Administrativo Central del Norte, que consideró que existían motivos para ordenar la medida.
Este tribunal superior considera que existe el riesgo de que se verifique un hecho consumado y de daños difícilmente reparables para el bombero, al mismo tiempo que dice que los daños al interés público invocados por el municipio de Braga “son vagos y genéricos”.
“El mantenimiento del vínculo funcional no supone ningún perjuicio, ni mucho menos grave, para el interés público”, concluye el tribunal.
Por tanto, la decisión se guarda para el juicio del asunto principal.
En el proceso, el bombero confesó que había consumido alcohol la noche anterior a los hechos, en una fiesta de cumpleaños familiar, en su día libre.
También afirmó que el día que fue “capturado” no consumió alcohol y que en la cena bebió agua.
El bombero ya tenía antecedentes disciplinarios, pero la defensa recordó que datan de 2011 y 2014 y no están relacionados con el consumo de alcohol.
“El uso de información de antecedentes disciplinarios con más de 10 años de antigüedad es ilegal y también viola el principio constitucional de igualdad”, alegó la defensa.
El bombero tiene una Medalla Municipal de Dedicación de Grado Cobre/Bronce, recibida en 2021 por sus 15 años de servicio efectivo en los Bomberos de Braga.
El Tribunal Administrativo Central del Norte suspendió la decisión del Ayuntamiento de Braga de despedir a un bombero que fue detectado con una tasa de alcohol en sangre de 1,5 g/l mientras estaba de servicio, según una sentencia consultada hoy por Lusa.
En la sentencia, fechada el 10 de enero, el tribunal destaca que el acusado “tenía derecho a someterse a una contraprueba en vista de los niveles de alcohol en sangre detectados mediante el alcoholímetro del servicio, derecho del que debió ser informado inmediatamente después de la realización de la prueba”.
Una contraprueba que se realizará mediante otro dispositivo aprobado, es decir, en la estación GNR más cercana, o mediante un análisis de sangre, a elección del acusado.
“No surge de los autos, sino más bien lo contrario, que se advirtiera al imputado que podía solicitar inmediatamente una contraprueba y que el resultado de ésta prevalecería sobre el del examen inicial”, señala el fallo.
Destaca que estas diligencias eran “esenciales para el descubrimiento de la verdad” y que, al haber sido omitidas, invalidan el proceso disciplinario que se instruyó en su contra, resultando en la nulidad del acto sancionatorio, en este caso el despido.
El tribunal también alude a la violación del principio de proporcionalidad, recordando que la ley prevé la sanción de suspensión cuando un trabajador se presenta a trabajar en estado de ebriedad.
Para los jueces de apelación, en este proceso no hay ninguna circunstancia que comprometa definitivamente la relación funcional, pues se trató de “un episodio aislado, sin repercusión pública y sin reflexión sobre el servicio prestado”.
Por tanto, el tribunal considera que el despido es “manifiestamente desproporcionado”.
Se trata de un bombero de Sapadores de Braga, que en julio de 2023 fue objeto de un procedimiento disciplinario por parte del municipio, por presentar una tasa de alcohol en sangre de 1,5 g/l durante un control rutinario.
En julio de 2024, en reunión ejecutiva, se aprobó la destitución de este bombero, que se incorporó a los Bomberos de Braga en 1996.
El bombero presentó una medida cautelar solicitando la suspensión del despido, pero el Tribunal Administrativo y Tributario de Braga la rechazó.
Recurrió ante el Tribunal Administrativo Central del Norte, que consideró que existían motivos para ordenar la medida.
Este tribunal superior considera que existe el riesgo de que se verifique un hecho consumado y de daños difícilmente reparables para el bombero, al mismo tiempo que dice que los daños al interés público invocados por el municipio de Braga “son vagos y genéricos”.
“El mantenimiento del vínculo funcional no supone ningún perjuicio, ni mucho menos grave, para el interés público”, concluye el tribunal.
Por tanto, la decisión se guarda para el juicio del asunto principal.
En el proceso, el bombero confesó que había consumido alcohol la noche anterior a los hechos, en una fiesta de cumpleaños familiar, en su día libre.
También afirmó que el día que fue “capturado” no consumió alcohol y que en la cena bebió agua.
El bombero ya tenía antecedentes disciplinarios, pero la defensa recordó que datan de 2011 y 2014 y no están relacionados con el consumo de alcohol.
“El uso de información de antecedentes disciplinarios con más de 10 años de antigüedad es ilegal y también viola el principio constitucional de igualdad”, alegó la defensa.
El bombero tiene una Medalla Municipal de Dedicación de Grado Cobre/Bronce, recibida en 2021 por sus 15 años de servicio efectivo en los Bomberos de Braga.
El Tribunal Administrativo Central del Norte suspendió la decisión del Ayuntamiento de Braga de despedir a un bombero que fue detectado con una tasa de alcohol en sangre de 1,5 g/l mientras estaba de servicio, según una sentencia consultada hoy por Lusa.
En la sentencia, fechada el 10 de enero, el tribunal destaca que el acusado “tenía derecho a someterse a una contraprueba en vista de los niveles de alcohol en sangre detectados mediante el alcoholímetro del servicio, derecho del que debió ser informado inmediatamente después de la realización de la prueba”.
Una contraprueba que se realizará mediante otro dispositivo aprobado, es decir, en la estación GNR más cercana, o mediante un análisis de sangre, a elección del acusado.
“No surge de los autos, sino más bien lo contrario, que se advirtiera al imputado que podía solicitar inmediatamente una contraprueba y que el resultado de ésta prevalecería sobre el del examen inicial”, señala el fallo.
Destaca que estas diligencias eran “esenciales para el descubrimiento de la verdad” y que, al haber sido omitidas, invalidan el proceso disciplinario que se instruyó en su contra, resultando en la nulidad del acto sancionatorio, en este caso el despido.
El tribunal también alude a la violación del principio de proporcionalidad, recordando que la ley prevé la sanción de suspensión cuando un trabajador se presenta a trabajar en estado de ebriedad.
Para los jueces de apelación, en este proceso no hay ninguna circunstancia que comprometa definitivamente la relación funcional, pues se trató de “un episodio aislado, sin repercusión pública y sin reflexión sobre el servicio prestado”.
Por tanto, el tribunal considera que el despido es “manifiestamente desproporcionado”.
Se trata de un bombero de Sapadores de Braga, que en julio de 2023 fue objeto de un procedimiento disciplinario por parte del municipio, por presentar una tasa de alcohol en sangre de 1,5 g/l durante un control rutinario.
En julio de 2024, en reunión ejecutiva, se aprobó la destitución de este bombero, que se incorporó a los Bomberos de Braga en 1996.
El bombero presentó una medida cautelar solicitando la suspensión del despido, pero el Tribunal Administrativo y Tributario de Braga la rechazó.
Recurrió ante el Tribunal Administrativo Central del Norte, que consideró que existían motivos para ordenar la medida.
Este tribunal superior considera que existe el riesgo de que se verifique un hecho consumado y de daños difícilmente reparables para el bombero, al mismo tiempo que dice que los daños al interés público invocados por el municipio de Braga “son vagos y genéricos”.
“El mantenimiento del vínculo funcional no supone ningún perjuicio, ni mucho menos grave, para el interés público”, concluye el tribunal.
Por tanto, la decisión se guarda para el juicio del asunto principal.
En el proceso, el bombero confesó que había consumido alcohol la noche anterior a los hechos, en una fiesta de cumpleaños familiar, en su día libre.
También afirmó que el día que fue “capturado” no consumió alcohol y que en la cena bebió agua.
El bombero ya tenía antecedentes disciplinarios, pero la defensa recordó que datan de 2011 y 2014 y no están relacionados con el consumo de alcohol.
“El uso de información de antecedentes disciplinarios con más de 10 años de antigüedad es ilegal y también viola el principio constitucional de igualdad”, alegó la defensa.
El bombero tiene una Medalla Municipal de Dedicación de Grado Cobre/Bronce, recibida en 2021 por sus 15 años de servicio efectivo en los Bomberos de Braga.
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