Reversión de las tasas de interés: ¿qué explica el cambio en las apuestas del mercado por la Selic?

La dificultad del gobierno para equilibrar las cuentas públicas, las tensiones geopolíticas y las firmes declaraciones del Banco Central han reavivado el debate sobre un posible aumento de la tasa básica de interés, actualmente en el 14,75% anual, la más alta desde 2006. Hasta hace poco, la gran mayoría de los inversores apostaban por mantener el nivel actual de la Selic, pero eso ha cambiado y hoy la mayor parte del mercado cuenta con un ligero aumento de la tasa.
“La decisión del consejo no será meramente técnica, sino un reflejo de la intrincada relación entre la persistencia inflacionaria, la resiliencia de la actividad económica, el dinamismo del gasto público y las presiones externas, especialmente las políticas arancelarias de Trump y las expectativas respecto a la próxima decisión de la Reserva Federal (Fed)”, afirma el profesor Rogério Paulucci Haddad, de Fipecafi.
El dilema del Copom: ¿mantener o aumentar la tasa Selic?La probabilidad de mantener la tasa Selic en el 14,75% alcanzó el 83% el 27 de mayo, según los contratos de opciones del Copom negociados en B3. Este lunes (16), ya se situaba en el 37,5%, mientras que la probabilidad de un aumento de 0,25 puntos porcentuales aumentó del 14,5% al 61%.
El cambio de tendencia en las apuestas se vio influenciado en gran medida por las declaraciones más contundentes del presidente del Banco Central, Gabriel Galípolo. A principios de este mes, durante una reunión con economistas del mercado, destacó la gran incertidumbre interna y externa. «Esto exige cautela y flexibilidad», afirmó.
Los analistas de mercado coinciden con esta lectura. Señalan que las condiciones económicas actuales, marcadas por señales ambiguas de actividad y la persistencia de expectativas de inflación desestabilizadas, obligan al Banco Central a adoptar una postura más cautelosa.
Para Jonatas Pires Faura, especialista en asignación de activos de WIT Invest, la tasa Selic proyectada para el final del ciclo de subidas de tipos de interés es del 15%, lo que implicaría un aumento de 0,25 puntos porcentuales en esta reunión. Gustavo Sung, economista jefe de Suno Research, predice que la tasa de interés básica tenderá a mantenerse en este nivel del 15% durante un largo periodo, con recortes solo en 2026. E incluso si la tasa se mantiene en el 14,75%, esperan un comunicado contundente del Banco Central.
Bradesco e Itaú proyectan que la tasa Selic se mantendrá en el 14,75%. Itaú considera que el ciclo de ajuste monetario ha terminado, pero con un mantenimiento a largo plazo en este nivel y sin recortes este año. Bradesco advierte que el Banco Central necesitará paciencia y perseverancia para cosechar los beneficios del ajuste.
Las incertidumbres internas pesan sobre la decisiónUn punto en común entre los analistas es la complejidad del escenario brasileño, plagado de incertidumbres que justifican la divergencia del mercado. El Banco Central ha destacado la resiliencia de la actividad económica y el desanclaje de las expectativas de inflación. Galípolo declaró: «Aún estamos debatiendo el ciclo alcista y la decisión que tomaremos [en la reunión de junio]».
El discurso fue interpretado por el mercado como una señal de que un nuevo máximo aún estaba sobre la mesa, buscando frenar las expectativas de fin de ciclo.
La pugna entre el gobierno y el Congreso por los impuestosLas recientes medidas en Brasilia, como el intento de aumentar el Impuesto a las Transacciones Financieras (IOF) y otras medidas fiscales, crearon inicialmente la percepción de que podrían sustituir parte del ajuste monetario.
La medida no fue bien recibida por los sectores productivo y financiero, que no desean más impuestos , y generó críticas del presidente de la autoridad monetaria. Galípolo llegó a afirmar que el IOF no debería utilizarse para recaudar ingresos ni para apoyar la política monetaria: «Creo que es un impuesto regulatorio, ya que está bien definido», afirmó.
Presionado por el Congreso y el sector empresarial, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, cambió de rumbo en las últimas semanas y propuso eliminar parte de la carga fiscal del IOF. La situación no ha mejorado, ya que el gobierno ha sustituido este aumento de impuestos por otros.
Las negociaciones entre el gobierno y el Congreso para sustituir el aumento del IOF por otras fuentes de ingresos, como las apuestas y las fintechs, y el fin de la exención del Impuesto a la Renta sobre LCI, LCA, CRI, CRA y debentures incentivados, añaden otro elemento de incertidumbre.
Dependiendo de la aprobación y el impacto de estas medidas, la trayectoria fiscal podría influir en la curva de tipos de interés y en las futuras decisiones del Banco Central. El reto reside en cómo abordará el gobierno el cumplimiento de la meta fiscal sin generar mayor incertidumbre.
Actividad económica y empleo sorprenden y pueden afectar decisión sobre tasa SelicA pesar del aumento de las tasas de interés desde septiembre pasado, que elevó la tasa Selic a sus niveles más altos en casi dos décadas, la economía brasileña está mostrando una considerable resiliencia.
El PIB creció un 3,4 % en 2023 y en el primer trimestre de este año se aceleró hasta alcanzar un máximo de 12 meses del 3,5 % . El Índice de Actividad Económica (IBC-Br) del Banco Central aumentó un 4 % en 12 meses en la medición de abril, y el desempleo cayó al 6,6 %, la tasa más baja de la historia para ese mes.
El consumo se mantiene firme con la ayuda de medidas gubernamentales como la liberación de retiros extraordinarios del FGTS, la ampliación de los créditos de nómina y la ampliación de los tramos de renta cubiertos por el programa Minha Casa, Minha Vida.
Si bien existen indicios de desaceleración, la demanda interna se mantiene robusta, lo que supone un reto para el Banco Central en su labor de combatir la inflación. La producción industrial, el volumen de servicios y las ventas minoristas, aunque muestran indicios de cierta desaceleración, son relativamente sólidos.
Las expectativas de inflación no ancladas preocupan al BCSi bien el último dato de inflación —el IPCA de mayo, que se situó en el 0,26%— mostró una ligera mejora y se situó por debajo de las expectativas, el desanclaje de las expectativas de inflación respecto a la meta del 3% aún preocupa al Banco Central. Las proyecciones para 2025 (5,25%) y 2026 (4,5%) aún se sitúan por encima o en el límite superior de la meta.
Los analistas señalan que este desafiante escenario, con expectativas de inflación persistentes pese a las altas tasas de interés, puede reflejar la dificultad del Banco Central para llevar la inflación a la meta o una percepción de falta de credibilidad.
Las turbulencias externas y sus impactos en BrasilEl escenario internacional también complica la ecuación del control de la inflación brasileña. Los principales factores que influyen son:
- La dirección de los recortes de tasas de interés en Estados Unidos, dado un escenario de incertidumbre a largo plazo. La próxima decisión de la Fed será el miércoles.
- Las idas y venidas del presidente Donald Trump sobre su política comercial; y
- el aumento de las tensiones geopolíticas.
En Estados Unidos, la Reserva Federal también decidirá sobre los tipos de interés este miércoles. Se espera que se mantengan entre el 4,25 % y el 4,5 %, pero los próximos pasos son muy inciertos.
G5 Partners describe esta era de incertidumbre, con un 99,8 % de probabilidad de que la Reserva Federal mantenga sin cambios los tipos de interés. La facilidad actual para pronosticar esconde la dificultad de anticipar el futuro. Señala que esta incertidumbre tiene nombre y apellido: Donald Trump.
Las políticas de Trump y la situación geopolítica mundial crean más riesgoEl economista jefe de G5 Partners, Luiz Otavio Leal, señala que las promesas de campaña del republicano sobre imponer aranceles a las importaciones trajeron un sesgo inflacionario inicial, pero generaron efectos colaterales que "desordenaron el coro".
Según él, se produjo una anticipación de las compras por parte de empresas y consumidores para protegerse de los aumentos de precios, que inflaron las importaciones estadounidenses. Esto podría retrasar el impacto de los aranceles en los datos de actividad y precios, ya que las empresas operan con inventarios elevados.
Además, la dificultad para proyectar las condiciones operativas ha paralizado las inversiones de particulares y empresas, poniendo en peligro el crecimiento a medio plazo en EE. UU. y aumentando la presión para que la Reserva Federal recorte los tipos de interés. El dilema del banco central estadounidense es actuar a ciegas, teniendo que tomar decisiones a medio plazo sin claridad a corto plazo.
El agravamiento del conflicto entre Irán e Israel está ejerciendo presión sobre los precios futuros del petróleo y aumentando los riesgos inflacionarios. Luiz Arthur Fioreze, director de gestión de fondos de Oryx Capital, advierte: «La expectativa de inflación futura tiende a traducirse en inflación presente, ya que anticipa ajustes de precios y distorsiona las decisiones de consumo e inversión».
Las incertidumbres geopolíticas, junto con las políticas arancelarias, son factores que los bancos centrales (el Banco Central y la Reserva Federal) deben considerar al estimar su impacto en los flujos de capital y las economías. La volatilidad puede llevar a los mercados a una postura más cautelosa, lo que obliga a mantener tasas de interés más altas.
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