EE.UU. reporta la primera muerte por sarampión desde 2015
Estados Unidos informó su primera muerte por sarampión en una década después de que un niño no vacunado enfermara en medio de un brote de la enfermedad altamente contagiosa en Texas.
El niño en edad escolar murió durante la noche después de ser hospitalizado en Lubbock, al noroeste de Texas, dijo el departamento de salud del estado en un comunicado el miércoles.
La muerte se produce en medio de una caída de las tasas de inmunización en Estados Unidos y de la controversia por el nombramiento del escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr. como principal funcionario de salud del país.
En Texas y el vecino estado de Nuevo México se han reportado más de 130 casos de sarampión este año, casi todos en personas que no fueron vacunadas.
Los funcionarios de salud han dicho que la mayoría de los casos se han concentrado en una comunidad de seguidores de la secta cristiana menonita, algunos de cuyos miembros son conocidos por desconfiar de las vacunas.
Al abordar el brote en la primera reunión del gabinete del presidente estadounidense Donald Trump el miércoles , Kennedy, quien ha promovido investigaciones científicamente desacreditadas que vinculan las vacunas con el autismo, restó importancia al brote como "no inusual".
“Por cierto, ha habido cuatro brotes de sarampión este año en este país”, dijo Kennedy a los periodistas.
“El año pasado hubo 16. Por lo tanto, no es algo inusual. Tenemos brotes de sarampión todos los años”.
El número de casos de sarampión en Estados Unidos alcanzó un pico de casi dos décadas de 1.274 en 2019, antes de desplomarse durante la pandemia de COVID-19.
Las autoridades informaron 285 casos en 2024, frente a los 59 de 2023 y los 121 del año anterior.
La Organización Mundial de la Salud declaró que el sarampión había sido eliminado de los EE. UU. en 2000, lo que significa que no había persistido ningún brote durante un año o más, pero esa condición se ha visto amenazada en los últimos años en medio de un creciente sentimiento antivacunas.
La última vez que Estados Unidos informó una muerte relacionada con el sarampión fue en 2015, después de 12 años sin ninguna fatalidad vinculada a la enfermedad.
El sarampión puede ser extremadamente peligroso para las personas que no están vacunadas, incluidos los bebés pequeños, que normalmente no son elegibles para la inmunización.
Según los CDC, aproximadamente una de cada cinco personas no vacunadas en los EE. UU. que contraen sarampión son hospitalizadas y hasta uno de cada 20 niños con sarampión contrae neumonía.
Al Jazeera
