EE. UU.: La pareja casada más longeva del mundo, junta desde 1941.

Una pareja casada de Estados Unidos ha batido el récord del matrimonio más largo. Y ese no es su único logro.

La organización responsable del Libro Guinness de los Récords ha anunciado la pareja casada más longeva del mundo. El título corresponde a Lyle y Eleanor Gittens, de Estados Unidos . Se conocieron en 1941, cuando eran estudiantes de la Universidad de Atlanta. Se casaron un año después y recientemente celebraron su 83.º aniversario de boda.

La pareja también batió otro récord. Los dos cónyuges, de 108 y 107 años, no solo son el matrimonio más longevo, sino también el de mayor edad combinada. Juntos suman más de 216 años y 132 días, superando así el récord que ostentaban los ecuatorianos Julio César Mora Tapia, de 110 años, y su esposa Waldramina Maclovia Quinteros Reyes, de 104.

Lyle y Eleanor se conocieron en la Universidad Clark Atlanta gracias al baloncesto. Lyle era miembro del equipo y Eleanor asistió como espectadora al partido contra sus rivales de la ciudad, el equipo del Morehouse College. En una entrevista realizada en su actual residencia en Miami con el sitio web "Longeviquest", que verifica registros de edad, Eleanor no recordaba el resultado del partido. Sin embargo, sí recordaba haber visto a Lyle allí por primera vez. Su esposo fue posteriormente incluido en el Salón de la Fama del Baloncesto Masculino de la Universidad Clark Atlanta.

Poco antes de su boda, Lyle fue reclutado para el servicio militar, como le contó a Longeviquest. Le dieron tres días de permiso y viajó en tren desde Georgia para reunirse con su prometida; en aquel entonces, los soldados blancos y negros viajaban en compartimentos separados. Durante la Segunda Guerra Mundial, Lyle Gittens luchó en Italia . Su esposa ya estaba embarazada y se mudó a Nueva York . Los recién casados ​​solo podían comunicarse por carta. Dos años después, se reencontraron y formaron una familia en Nueva York. Tuvieron un hijo y dos hijas.

La pareja trabajaba para una agencia gubernamental, ayudando a los ciudadanos a encontrar empleo. Desarrollaron un ritual especial: al final de una larga jornada laboral, Lyle se servía un martini a él y a su esposa. Incluso jubilada, Eleanor no descansó. A los 69 años, obtuvo un doctorado en desarrollo educativo urbano por la Universidad de Fordham. Ambos se hicieron miembros del Congreso Internacional de Arqueología del Caribe y viajaron a su isla favorita, Guadalupe. Vivieron en Nueva York durante casi 80 años. Solo después de cumplir los 100 años llevaron a su hija, Angela, a vivir con ellos a Miami.

Al preguntarles sobre el secreto de su matrimonio récord, Eleanor dio a los reporteros de Longviquest una respuesta sencilla: «Nos amamos». Lyle dio una respuesta similar a la misma pregunta: «Amo a mi esposa». Ambos mencionaron que nunca les había resultado particularmente difícil mantener su matrimonio; permanecer casados ​​había sido fácil.