'Hasta el último día, hemos defendido la independencia de poderes': Efraín Cepeda durante el balance de su año al frente del Congreso

Defensa de la Constitución de 1991 y de la democracia’, ese fue el eje del balance de gestión del Senado de la tercera legislatura, que se llevó a cabo ayer en el foro de EL TIEMPO y el Senado de la República. El presidente de la corporación, Efraín Cepeda (Partido Conservador); la primera vicepresidenta, Lorena Ríos (Colombia Justa y Libres); el secretario, Diego Alejandro González; y el resto de directivas, destacaron que, a pesar de las presiones del presidente Gustavo Petro, el Legislativo dio una muestra de independencia desde las primeras sesiones del periodo y hasta el último día, el 20 de junio, cuando votaron la conciliación de la reforma laboral.
"La democracia opera a pesar de los atentados que se le hacen”, fue el mensaje central de Efraín Cepeda, quien hizo su balance en entrevista con el director general de esta casa editorial, Andrés Mompotes. En ese sentido, dijo que fue un periodo de grandes retos ante las posturas que asumió el Ejecutivo. En dicho diálogo, habló de las dificultades ante una postura presidencial que incluso pasó al insulto y al desconocimiento de la independencia de poderes.

El presidente del Senado, Efraín Cepeda, en el balance del año. Foto:Milton Diaz / EL TIEMPO
De acuerdo con la todavía cabeza del Senado, el Presidente asumió funciones propias del poder Judicial y Legislativo, por lo que hubo una ruptura en la separación de poderes. “Nunca en mis 30 años de carrera política vi un desconocimiento tal de la Constitución de 1991”, señaló. Sin embargo, aseveró que la unidad que demostró el Legislativo permitió sortear dichos retos.
“Todos cumplieron un papel en el cuidado de la democracia”, dijo el senador Efraín Cepeda para destacar a los que lo acompañaron durante su año al frente del Senado. Por ejemplo, hizo énfasis en lo que se vivió en la votación de la primera consulta popular, en la que incluso hubo agresiones verbales en contra del secretario González. “Por encima de los ataques que tenía, defendió la democracia. No le tembló la voz para anunciar los resultados”, destacó Cepeda. Todos coincidieron en que ese episodio fue uno de los grandes retos del semestre.
El senador conservador partió de lo ocurrido durante esas tensas jornadas para recordar que la independencia de poderes funcionó en el año Legislativo y permitió que se sacaran adelante propuestas más estructuradas que las que se radicaron inicialmente. “No podemos pensar que el Congreso es notario de lo que piensa el Ejecutivo. Con todos los gobiernos se ha concertado, cada partido tiene una bandera y una propuesta que generalmente enriquece”.

El presidente del Senado, Efraín Cepeda, en su rendición de cuentas. Foto:Juan Sebastián Lombo DELGADO
Lorena Ríos, primera vicepresidenta, y quien participó en otro apartado de la conversación, también destacó la postura que asumió el legislativo frente a las intenciones del Gobierno. Apuntó a que hechos como los del ‘decretazo’ mostraron una intención de querer imponer la agenda desde el Ejecutivo, pero, dijo, “hubo un liderazgo para construir consensos. Se le dio tranquilidad a las bancadas”.
Ríos destacó que el Senado ha caminado en busca de alternativas a la polarización que enfrenta el país. “En esos diálogos se han dado pasos fundamentales para generar consensos y se ha dejado a un lado el ataque. Han sido consensos con altura”.
La senadora no solo habló de la labor como mesa directiva, sino que también señaló que durante este año legislativo que terminó el 20 de junio se hizo “un trabajo serio con las reformas sociales”. Ríos enfatizó en que las observaciones que hicieron, como la ausencia del aval fiscal, llevaron a que los proyectos fueran llevados a cabo de mejor manera. Concluyó: “No queremos reformas impuestas, no somos notarios de nadie”.
La visión del secretarioEl secretario del Senado, Diego Alejandro González, también dio el balance de lo que fue el año legislativo en cifras (ver gráfico). De esa manera, destacó que más de 25 proyectos presentados en la legislatura fueron aprobados e hizo hincapié en que no solo hubo tiempo para debatir las reformas propuestas por el Gobierno, sino que también hubo espacio para la agenda de los congresistas.

La vicepresidenta del Senado, Lorena Rioa, y el presidente del Senado, Efraín Cepeda. Foto:Milton Diaz / EL TIEMPO
Frente a las tensiones propias del semestre, dijo que el Senado demostró que “las instituciones sólidas están diseñadas para que funcionen con un buen capital humano”. Sin embargo, habló de los limitantes que han tenido por cuenta de la falta de personal. “La limitación de los recursos hace que el personal sea limitado. Nos preocupa que la limitación no nos permita dar abasto”, dijo el secretario.
Sobre ese mismo tema también se refirió Astrid Salamanca, directora administrativa, en otro de los apartados de la rendición de cuentas: “Los recursos nos llegaron a finales de marzo y en el segundo semestre llegaron en septiembre. Se arrancó sin plata. Hemos trabajado con nuestro personal de planta, que es mínimo. Siendo un personal mínimo, logramos que el Senado no se paralizara”.
Las jornadas de mayor tensión del tercer añoDurante la rendición de las directivas del Senado, el presidente de la corporación y el resto coincidieron en el reto para la democracia que significaron los días en los que se votó la consulta popular y el presidente Gustavo Petro decidió desconocer el ‘no’ a la convocatoria a las urnas. Todos estos apuntaron que fueron los momentos más difíciles de la legislatura. “El presidente Petro decidió asumir no solamente el poder Ejecutivo, sino el Legislativo y el Judicial”, de esta forma calificó Efraín Cepeda lo ocurrido durante esas jornadas.
“Pasó por encima del Legislativo, pero luego si él tenía algunas dudas, debió haber recurrido al Poder Judicial y también pasó por encima del judicial y simplemente firmó el llamado ‘decretazo’”, complementó Cepeda frente a su visión sobre dichas jornadas. Lorena Ríos también hizo observaciones frente a lo evidenciado en esos días y cuestionó la postura impositiva del Gobierno, hizo énfasis en que el Gobierno no podía esperar en esos días que los senadores se comportaran como los notarios de la voluntad del poder Ejecutivo.
El secretario Diego González dio su propia visión de esos días, pues la aclaración que hizo de un voto sirvió de argumento para que el Ejecutivo dijera que fue irregular el proceso y lo fundamentó para emitir lo que se conoció como el ‘decretazo’. “He mostrado que todos los procesos son transparentes. La función del secretario en la consulta era recoger los votos y anunciarlos. Era incorrecto que yo hubiese cambiado el sentido del voto del senador. Lo que habría estado mal fue no haber cumplido con el sentido del voto”.
En esa línea, el secretario comentó que entendía lo que ocurrió en la sesión en la que el ministro del Interior lo encaró: “conozco también al señor ministro hace muchos años y creo que es una, para mí, más bien la interpreté como una reacción de impotencia, de frustración por no poder sacar adelante eso, pero mi deber era estar del lado de la verdad y de la transparencia, y eso fue lo que se hizo”.
En esa conversación, el secretario del Senado reveló que, gracias a esos episodios, han tenido que responder a distintos procesos de índole judicial. “Yo no tengo ni un solo proceso judicial en contra mía. Sí, quiero decirles que tenemos unas cifras amplias de acciones hacia el Senado; por ejemplo, más de 62 acciones de tutela que hemos dado respuesta y que se han fallado a favor del Senado de la República, más de 58 derechos de petición que se han hecho también a raíz de este tema, tres acciones de nulidad que cursan actualmente en el Consejo de Estado. De ellas, dos medidas cautelares que se presentaron por parte de los demandantes que no fueron acogidas por el Consejo de Estado y actualmente una acción de revisión de constitucionalidad por parte de la Corte del famoso ‘decretazo’, en la que han pedido cuentas al Senado y a la Secretaría para que rinda el informe de cómo se surtió el trámite en la sesión de ese día”.

El balance del SEnado. Foto:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
eltiempo