La Avenida 83 bloqueada en La Valeta para protestar por las condiciones laborales en los supermercados
De los diez bloqueos registrados en el Var, la mayor movilización tuvo lugar en la Avenida 83, en La Valette-du-Var. A petición de los sindicatos locales de la CGT de Toulon y La Garde, casi 300 manifestantes se congregaron primero en el aparcamiento de Leroy-Merlin antes de dirigirse a las rotondas que conducen a las entradas norte y sur del centro comercial. A la cabeza de la marcha, la pancarta «Antisocial, pierdes a tu François» fue todo un éxito.
Durante cinco horas, los conductores no pudieron acceder a los estacionamientos de la Avenida 83, pero algunos peatones lograron entrar a los callejones vigilados por guardias de seguridad. Se produjo un altercado menor entre el gerente de una tienda y un manifestante, que fue sofocado por un gran número de policías (unas diez camionetas del CRS).
El bloqueo se levantó a primera hora de la tarde, cuando los trabajadores se dispersaron. « Pero lo logramos porque muy poca gente fue al centro comercial una vez que se reabrió el tráfico », declaró Patrice Moulun, secretario general del sindicato local CGT en Toulon. « Les hicimos daño. Un miércoles después del inicio del curso escolar suele ser un buen día de ventas », señaló un huelguista.
Sobre este punto de discordia, fue el trabajo el que estuvo en el centro de los debates y de las reivindicaciones de un contingente de asalariados, ya fueran mayoritariamente sindicalizados en la CGT (salud, finanzas públicas, France Travail, Taller industrial de la aeronáutica de cueros, etc.) o pertenecientes al movimiento ciudadano "Bloquons tout".
Todos denuncian " bajos salarios, falta de personal y grandes dificultades para hacer valer sus derechos " en el sector minorista. La situación es particular en L'Avenue 83: " Los empleados no pueden aparcar en el lugar para ir a trabajar. Todos los aparcamientos gratuitos para los clientes desde las 10:00 están cerrados, y se les ofrece un abono de 85 euros al mes ", resume Patrice Moulun.
Una marca también cristalizó el resentimiento de los huelguistas: Primark. El especialista en moda rápida , que alcanzó una facturación récord de 1.030 millones de euros en Francia en 2024, ya sufrió una huelga hace cuatro meses en La Valeta. Los empleados exigían más personal y consideración. Se desató una pelea entre los guardias de seguridad del centro comercial y los trabajadores de mantenimiento, que se saldó con dos heridos. « Habíamos conseguido tres empleados más para la tienda y otro para la limpieza, pero desde entonces la situación ha empeorado », recuerda Moustapha.
« Un empleado hace el trabajo de cuatro. Tenemos que soportar la presión de jefes que también están bajo presión, con una gerencia cada vez más autoritaria y tóxica», lamenta Aude, vendedora y representante sindical. «Tenemos compañeros que llegan con mariposas en el estómago, otros que no pueden pagar al médico y trabajan enfermos. Hay casos de agotamiento... El negocio de hoy es un negocio sin ley en el que solo somos números».
" Aquí los derechos sindicales se violan a menudo... ", resume otro sindicalista.
Var-Matin
