“Es un caos”: en Sweida, derramamiento de sangre, atrocidades, saqueos y bombardeos
Los acontecimientos en Siria se suceden rápidamente. El número de muertos por los enfrentamientos asciende ya a 300, mientras que los ataques israelíes en Damasco han complicado aún más la situación. En este informe, publicado el 15 de julio, el diario libanés L'Orient-Le Jour relata, con testimonios de testigos presenciales, la angustia y la confusión entre los residentes que aún permanecen en el terreno.
Durante tres días, Maya* y su familia han estado sitiados en su apartamento en el centro de Sweida, en el sur de Siria. Cohetes, proyectiles y otros proyectiles han estado cayendo sobre zonas residenciales, disparados por beduinos y fuerzas gubernamentales que cooperan contra la comunidad drusa, según la estudiante de 22 años.
Las explosiones sonaron justo afuera de su casa. "No distinguen entre soldados y civiles", escribió en WhatsApp desde la ciudad que describe como aislada del mundo exterior. "No puede entrar ni salir nada, y solo tenemos 30 minutos o una hora de electricidad al día, con muy poco acceso a la información", lamenta la joven. Ya han pasado dos noches sin dormir.
“Es difícil dormir con las bombas y el miedo”.
En la capital de la provincia del mismo nombre, de población mayoritariamente drusa, estas escenas de guerra surgieron después de que un comerciante de esta comunidad fuera arrestado y torturado en un puesto de control improvisado por facciones beduinas el 13 de julio, en la carretera entre Sweida y Damasco.
El gobierno de transición sirio envió entonces columnas de vehículos blindados desde Damasco a esta región, que está fuera de su control y donde las facciones drusas se niegan a deponer las armas.
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Courrier International