“Hay menos coches y más bicicletas”: en Rennes, la prueba del uso compartido de carreteras
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En el barrio residencial de Sud-Gare, en Rennes, se han multiplicado las señales de tráfico para regular el tráfico vehicular y fomentar la circulación de ciclistas y peatones. Louise Quignon / para La Croix
En Rennes, en la zona residencial al sur de la estación, más de 6.000 coches se apiñaban cada día en las pequeñas calles... En junio de 2024, tras consultar a los vecinos y constituir un comité ciudadano, los electos locales establecieron un plan de circulación definitivo para dejar más espacio a los peatones y ciclistas.
Al ver las caras de confusión de los conductores que circulan por el distrito Sud-Gare de Rennes (Ille-et-Vilaine), uno pensaría que están perdidos en un laberinto. Aquí, una señal de prohibido el paso. Allá, prohibido girar a la izquierda o a la derecha. Desde la aprobación del nuevo plan de tráfico en junio de 2024, las señales de tráfico han proliferado como rosas. Algunos residentes no dudan en referirse a su barrio como un "laberinto" o una "fortaleza".
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La Croıx
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