En Oriente Medio, una dolorosa división de larga data, por Serge July

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Desde el asesinato en 1995 de Yitzhak Rabin, líder del Partido Laborista y entonces primer ministro de Israel, por un extremista israelí hostil al proceso de paz, la derecha y la extrema derecha israelíes, lideradas por Benjamin Netanyahu, se han mostrado hostiles a cualquier acuerdo con los palestinos. Su hostilidad es tal que, para luchar contra la OLP (que, sin embargo, había reconocido al Estado de Israel como parte de los Acuerdos de Oslo de 1993 , que a su vez habían reconocido a la OLP), incluso optaron por colaborar con lo peor, es decir, Hamás. Y lo peor llegó con el pogromo del 7 de octubre de 2023 y la toma de 250 rehenes. Desde entonces, Netanyahu y sus aliados han estado librando una guerra punitiva, librada para hacer la vida insoportable a los palestinos en Cisjordania y Gaza, los dos territorios que se supone albergarían al Estado palestino, junto con parte de Jerusalén. Se cree que desde el comienzo de la guerra han muerto casi 60.000 palestinos.
Libération