15 años de prisión para los autores del asesinato de cuatro periodistas holandeses en El Salvador

Los tres sospechosos del asesinato de cuatro periodistas holandeses en El Salvador en 1982 fueron declarados culpables. En una audiencia sorprendentemente rápida en la ciudad salvadoreña de Chalatenango, el jurado declaró por unanimidad culpables al excoronel Mario Adalberto Reyes Mena, al exministro de Defensa José Guillermo García y al exjefe de policía Francisco Antonio Morán del asesinato de los cuatro, quienes trabajaban para la entonces emisora ​​IKON. Los tres fueron posteriormente condenados a quince años de prisión. Además, perdieron sus derechos como ciudadanos. No pueden apelar el veredicto.

Además de la condena de los tres sospechosos, el Estado salvadoreño también fue condenado por retardar la justicia. El juez dictaminó que el Estado salvadoreño debe hacer una declaración pública y disculparse con las familias de las víctimas. Es la primera vez que se dicta una condena en un caso de la guerra civil salvadoreña investigado por la ONU.

Durante mucho tiempo no se sabía si el caso comenzaría el martes. La audiencia estaba programada originalmente para finales de abril, pero se pospuso un día antes a petición del abogado de los sospechosos. Debido a la incertidumbre, los familiares de las víctimas decidieron no viajar a El Salvador en esta ocasión. Era evidente que, de comenzar la audiencia, el caso se resolvería de una sola vez. Sin embargo, el hecho de que el veredicto se diera en un solo día fue una sorpresa.

'Las víctimas fueron centrales'

Oscar Pérez, director de la organización de derechos humanos Comunicándonos, ha participado en la búsqueda de justicia para los cuatro holandeses desde el principio. "Hoy obtuvimos justicia. Hoy las víctimas del conflicto fueron el centro, no los perpetradores", declaró Pérez a NRC poco después del caso. "Pero este también es un día importante para El Salvador, donde durante décadas hubo impunidad por las violaciones de derechos humanos cometidas durante la guerra civil".

El veredicto pone fin a años de lucha por la justicia para los periodistas, quienes viajaron a El Salvador en 1982 en representación de la antigua emisora ​​IKON para informar sobre la sangrienta guerra civil. El 17 de marzo, fueron emboscados por las fuerzas gubernamentales cuando llegaron a la provincia rural de Chalatenango para informar sobre las guerrillas de izquierda. Los cuatro murieron en el acto.

Una ley de amnistía que duró años hizo imposible procesar a los autores de los asesinatos, que habían sido identificados por una comisión de la verdad de la ONU en la década de 1990. Cuando la ley fue derogada por la Corte Suprema en 2016, los familiares presentaron cargos.

De los cinco principales sospechosos, dos han fallecido. El exministro de Defensa, José Guillermo García, y el exjefe de policía, Francisco Antonio Morán, se encuentran bajo arresto domiciliario desde 2022, mientras que Reyes Mena, de 85 años, permanece en El Salvador. Se ha presentado una solicitud de extradición en su contra.