Los clérigos militares ortodoxos asesinados por los soviéticos en Katyn serán santos

Durante la Campaña de Septiembre, Szymon Fedorońko fue evacuado al este junto con la Oficina de Religiones No Católicas del Ministerio de Asuntos Militares y fue hecho prisionero. Fue enviado a un campo de prisioneros de guerra en Starobelsk y luego, junto con otros capellanes, fue transportado a una prisión en Moscú. Tras negarse a cooperar con las autoridades soviéticas, el 11 de abril de 1940 fue transportado al campo de Kozelsk y el 28 de abril fue asesinado en Katyn. Sus restos fueron exhumados por los alemanes en la primavera de 1943.

En el discurso del presidente Lech Kaczyński, que había preparado pero no pudo pronunciar en Katyn el 10 de abril de 2010, se incluía el siguiente fragmento: «Entre ellos se encuentran los hermanos e hijos de las víctimas de Katyn. Aleksander Fedorońko, de 26 años, el mayor de los hijos de Szymon Fedorońko, asesinado en Katyn —el capellán principal de la fe ortodoxa del Ejército Polaco—, muere en un bombardeo de las Fuerzas Armadas Polacas sobre el Tercer Reich. El hijo menor, Orest, de 22 años, cayó en las filas del Ejército Nacional el primer día del Levantamiento de Varsovia. Su hermano Vyacheslav, de 24 años, combatiendo en el Grupo de Ejércitos Nacionales Gurt, muere 17 días después». Escribimos sobre su destino en "Rzeczpospolita".

El segundo mártir de Katyn, Wiktor Romanowski, se graduó en Teología Ortodoxa en la Universidad Józef Piłsudski de Varsovia. Fue ordenado sacerdote el 7 de abril de 1921. Desde 1930 sirvió como capellán auxiliar de la guarnición de Volodymyr-Volynskyi. Ocupó el cargo de decano del Cuerpo de Distrito No. I. También fue capellán de la Policía Estatal.

En septiembre de 1939 fue capturado por los soviéticos y estuvo prisionero en los campos de Ostashkov o Starobelsk. Fue asesinado en Tver. En noviembre de 2007, fue ascendido póstumamente al rango de teniente coronel.

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