Del estancamiento de la agricultura al empresarial: el aumento de aranceles de Trump deja a la agroindustria en una situación difícil

La agroindustria brasileña enfrenta su mayor amenaza comercial en años con el arancel adicional del 50% anunciado por Trump, que entrará en vigencia el 1 de agosto. La medida, la más alta jamás impuesta excluyendo a China, pone en riesgo 12.100 millones de dólares en exportaciones anuales, el 30% de todo lo que Brasil vende a Estados Unidos.
El café, la carne de res, el jugo de naranja y el sector forestal encabezan la lista de los segmentos más vulnerables. Para algunos de ellos, el recargo podría significar el fin de las exportaciones al mercado estadounidense, el más grande del mundo.
Un estudio del Centro de Estudios de Agronegocios de la FGV estima que las exportaciones podrían caer un 75%, ya que los productos brasileños pasarían a ser considerablemente más caros en comparación a los de otros competidores.
La alta demanda mundial de materias primas podría aliviar la situación de las empresas, permitiéndoles redirigir sus ventas a otros mercados, según Rafaela Vitória, economista jefe de Banco Inter. «Los granos y el café podrían dirigirse a China u otros países con alta demanda», afirma Caio Megale de XP Investimentos.
Según UBS Wealth Management, el problema es mayor en los productos más procesados o específicos de la agroindustria. Es improbable que encuentren mercados alternativos. Los productos de madera son uno de los más afectados.
En este momento, la atención se centra en las negociaciones diplomáticas para revertir, al menos parcialmente, la postura de Trump. La Asociación Brasileña de Agronegocios (ABAG) afirma que no hay justificación económica para los aranceles. Brasil es un socio comercial consolidado y confiable. La asociación enfatiza que las pérdidas no se limitarían a los exportadores brasileños. También afectarían gravemente a los consumidores estadounidenses.
La Confederación Nacional de Agricultura y Ganadería (CNA) comparte esta visión y espera que "la razón y el pragmatismo prevalezcan" en las negociaciones.
Café: Tras cinco cosechas fallidas, llega la subida de aranceles de TrumpLos granos de café lideran las exportaciones agroindustriales a Estados Unidos, el mayor consumidor mundial. En el primer semestre del año, las ventas alcanzaron los 1.200 millones de dólares, una sexta parte del comercio exterior del sector.
La Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC) teme una reducción de la competitividad y un aumento de los costos debido al aumento de aranceles de Trump. La organización sugiere que el gobierno brasileño actúe estratégica y diplomáticamente para proteger los intereses de la industria. Mantener el impuesto representaría otro revés para la industria, que ha sufrido cinco cosechas fallidas.
Marcos Matos, director general del Consejo Brasileño de Exportadores de Café (Cecafé), declaró en una entrevista con CBN que se están llevando a cabo negociaciones diplomáticas en colaboración con la Asociación Nacional del Café (NCA), una organización norteamericana que representa a tostadores, minoristas, proveedores y grandes corporaciones. El objetivo de las negociaciones es incluir el café en una lista de exenciones arancelarias, argumentando que el producto no se produce en Estados Unidos.
La carne de vacuno podría perder uno de sus principales mercados en el exteriorLa industria de la carne de res también muestra preocupación. Estados Unidos se encuentra entre los principales compradores: en el primer semestre, las ventas totalizaron 1.000 millones de dólares. Según la Secretaría de Comercio Exterior (Secex), el 12% de las exportaciones de carne de res congelada deshuesada se destinó al mercado norteamericano. La dependencia de la carne procesada es mayor: 65%.
El presidente de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), Roberto Perosa, dijo a Reuters que los aranceles harían inviables las ventas a Estados Unidos y que los contratos de exportación tendrían que ser revisados.
La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) está monitoreando las negociaciones entre ambos países y observa que, si bien la balanza comercial general se ve poco afectada, las exportaciones de proteína animal a Estados Unidos son importantes para la cadena de producción. Además de la carne de res, el país también compra carne de cerdo.
Las empresas brasileñas del sector con operaciones en Estados Unidos, como JBS y Marfrig, no se verán directamente afectadas por los aranceles, ya que se aplican exclusivamente a productos importados de Brasil. Según Genial Investimentos, esto ayuda a minimizar el impacto en las empresas agroindustriales con operaciones globales.
Complejo forestal considera la posibilidad de perder un negocio de mil millones de dólaresLas empresas vinculadas al sector forestal ya están haciendo cálculos, considerando la posibilidad de perder negocios en Estados Unidos. Las empresas que operan en los sectores de la pulpa, la madera y el papel exportaron 1.400 millones de dólares en el primer semestre del año.
La situación es más delicada en algunos segmentos. El 85% de las exportaciones de carpintería y ebanistería se destinan a la mayor economía del mundo. En el caso de la madera perfilada, la cifra es del 80%.
Según Fabio Brun, presidente de la Asociación Paraná de Empresas de Base Forestal (APRE Florestas), el aumento tarifario aumenta los desafíos para la industria forestal nacional, que ya enfrenta altos costos y restricciones logísticas.
Destaca la necesidad de que Brasil coordine esfuerzos para facilitar las negociaciones con Estados Unidos y mitigar el impacto de estas medidas. También sugiere que las empresas consideren planes alternativos y evalúen estrategias para mitigar los posibles efectos negativos si se confirma la decisión.
El aumento de aranceles de Trump podría paralizar las ventas de jugo de naranjaEl arancel del 50% anunciado por Estados Unidos podría poner en riesgo las ventas de jugo de naranja brasileño al mercado estadounidense, según la Asociación Nacional de Exportadores de Jugos Cítricos (CitrusBR). En el primer semestre del año, las exportaciones totalizaron 655 millones de dólares.
El nuevo arancel incrementaría el impuesto vigente de $415 por tonelada en un 533%, lo que resultaría en que el 72% del valor del producto se destinara a impuestos. Según la entidad, el sector no tiene margen para absorber este impacto.
Señala que las empresas brasileñas tendrían dificultades para dirigir la producción a otros mercados. Europa compra actualmente el 52% del jugo brasileño, pero ya ha reducido sus importaciones. Se teme una caída drástica de los precios.
La asociación solicita una respuesta del gobierno brasileño y recomienda movilizar recursos diplomáticos para proteger el empleo y los ingresos. El sector cree que posibles negociaciones podrían influir en la revisión de la medida.
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