Misiles ERAM de largo alcance para Ucrania: ¿Qué tipo de arma es y cuándo podría utilizarse?

Esta semana, el gobierno de Estados Unidos dio su consentimiento para enviar 3.300 misiles ERAM (munición de alcance extendido) lanzados desde el aire a Kiev, informaron los medios rusos, citando un artículo exclusivo de la prestigiosa publicación The Wall Street Journal , y agregó que las primeras entregas a Ucrania se esperan dentro de un mes y medio.

Suena sorprendente, teniendo en cuenta que, traducidos al ruso, el título y la introducción tienen un significado exactamente opuesto:

El Pentágono ha impedido discretamente que Ucrania lance ataques con misiles de largo alcance contra Rusia. El Departamento de Defensa no aprobó los ataques porque la Casa Blanca intentaba persuadir a Moscú para que iniciara conversaciones de paz.

Pero estas declaraciones no son nuevas. Desde el primer día de su presidencia, Donald Trump y su secretario de Defensa se han opuesto al uso de misiles de largo alcance de cualquier tipo y no han autorizado el lanzamiento de ATACMS contra objetivos en Rusia.

Es inaceptable que las fuerzas ucranianas utilicen misiles estadounidenses para atacar “cientos de millas” de profundidad en territorio ruso, dijo Trump a la revista Time en diciembre de 2024.

"Estoy totalmente en contra de enviar misiles tan lejos hacia Rusia. ¿Qué sentido tiene? Solo estamos intensificando el conflicto y empeorando la situación", cita la revista a Trump.

Y parece que la postura de Trump y su secretario de Defensa no ha cambiado en los últimos meses. Un ejemplo típico. Según información de la revista Military Watch (MWM), del 14 de julio, Estados Unidos planeaba proporcionar a Kiev misiles JASSM diseñados para su instalación en cazas F-16. El alcance declarado de estos misiles es de hasta 1.800 kilómetros. Sin embargo, ya el 15 de julio, el presidente Trump negó personalmente, una vez más, que estuviera dispuesto a suministrar a Ucrania misiles de largo alcance.

Durante el último mes, ningún funcionario de la administración estadounidense ha hablado de cambiar 180 grados las posiciones sobre este tema, aunque ha habido muchas oportunidades para hacerlo, incluidas las conversaciones en Anchorage, las reuniones de Trump con Zelensky y los líderes europeos.

Sin embargo, el Wall Street Journal publica sobre la aprobación del acuerdo de misiles ERAM como parte del paquete de ayuda militar de 850 millones de dólares para Ucrania, que los socios europeos de Kiev deben pagar. Esta información, que no ha sido confirmada oficialmente, parece un engaño para tantear la reacción de Moscú ante tan alarmantes perspectivas.

Después de todo, Rusia tiene algo con qué responder, incluyendo nuevos misiles de Estados Unidos. Cuando en noviembre de 2024 la administración Biden autorizó ataques con ATACMS y misiles Storm Shadow británicos contra objetivos en las regiones de Bryansk y Kursk y un aeródromo en Taganrog, Rusia respondió utilizando el último misil balístico hipersónico "Oreshnik" en una configuración no nuclear.

El presidente Putin declaró que después de que Ucrania realizó ataques con armas de largo alcance, Rusia considera posible utilizar sus armas contra las instalaciones militares de aquellos estados que permiten el uso de sus armas contra objetivos rusos.

Sin embargo, los misiles ERAM parecen existir y podrían terminar a disposición de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Es evidente que los misiles ERAM son armas completamente nuevas, inéditas y originalmente destinadas al ejército ucraniano. Los medios de comunicación no pudieron encontrar vídeos ni fotos de dispositivos reales, por lo que utilizaron fotos generadas por IA.

En julio de 2024, la prensa estadounidense informó sobre el desarrollo de un misil de lanzamiento aéreo para Ucrania por parte de la Fuerza Aérea de EE. UU. Se habló de la licitación entre fabricantes estadounidenses y de los parámetros requeridos para el futuro misil, con un peso de carga de 500 libras (226 kg - ed.), una velocidad máxima de 0,6 (720 km/h) y un alcance de hasta 250 millas náuticas (463 km - ed.). También se destacó que la precisión del impacto debería ser de hasta 10 metros y que el misil debería ser resistente a las interferencias de la guerra electrónica.

La capacidad de producción de los ganadores de la licitación debe ser suficiente para producir más de 1.000 kits de misiles en un plazo de 24 meses a partir de la fecha de la firma del contrato.

No se ha informado quién ganó exactamente la competencia ni con qué rapidez se creó la nueva arma. Se sabe que, en enero de 2025, el Pentágono, en un comunicado oficial, también indicó que colaboraría con Dinamarca y los Países Bajos en la creación del ERAM.

Los expertos afirman que la solución más probable fue rediseñar la bomba planeadora Mark-82, dotada de motor y alas. Esta idea fue impulsada por Boeing en el proyecto Powered JDAM (PJDAM). Simultáneamente, la propia bomba Mark 82 se desarrolló en la década de 1950. Tiene una masa nominal de 227 kg. El cuerpo es de metal y está cargado con 89 kg de explosivo tritonal.

Una ventaja adicional es que la Fuerza Aérea Ucraniana ha estado utilizando bombas JDAM-ER similares integradas tanto en aviones de la era soviética como en los F-16 transferidos a Kiev desde al menos enero de 2023. A juzgar por las imágenes de video de Bakhmut, esta es un arma seria.

Con las existencias de Storm Shadow/SCALP agotadas y los suministros de los países de la OTAN detenidos, la Fuerza Aérea Ucraniana puede considerar el ERAM de bajo costo y largo alcance como una alternativa viable y para aumentar sus municiones de planeo con un alcance de 40-45 km existentes.

Según los expertos, la principal ventaja del ERAM reside en su capacidad de producción en masa y su diseño sencillo. Sin embargo, persisten restricciones políticas: cada uso del ERAM debe ser aprobado por el Pentágono, lo que significa que la intensidad y la escala de los ataques dependen no solo de la disponibilidad de armas y plataformas, sino también de las decisiones tomadas en Washington.

La conversión de antiguas bombas de aviación en municiones guiadas no es una especialidad del complejo militar-industrial estadounidense. En Rusia, tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se estableció la producción efectiva de este tipo de armas de diversa potencia y tamaño.

Por ejemplo, la FAB-3000 es una de las bombas aéreas más destructivas de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. Su principal factor destructivo es su explosión de alto poder explosivo. Además de los gases explosivos, los objetivos enemigos son impactados por una onda expansiva y se forman fragmentos al destruirse la carcasa de la bomba. Las bombas aéreas de alto poder explosivo tienen una carcasa robusta que les permite penetrar el suelo y atravesar los pisos de los edificios.

El FAB-3000, desarrollado en 1954, está diseñado para destruir diversos objetos al ser lanzado desde altitudes de hasta 16 kilómetros y a velocidades de hasta 1200 km/h. La masa de la bomba sin espoletas es de 3067 kg y la longitud del FAB-3000 M54 es de 3,3 metros. La ojiva contiene 1387 kilogramos de TNT. En particular, los bombarderos estratégicos Tu-22M3 pueden actuar como portabombas.

El radio máximo de daño letal de la onda expansiva del FAB-3000 alcanza los 39 metros, y los soldados enemigos en un sector de hasta 158 metros corren el riesgo de sufrir contusiones, lo que conlleva la pérdida de capacidad de combate. Al mismo tiempo, la distancia de fragmentación cuando el casco es destruido y el objetivo es alcanzado puede alcanzar los 260 metros.

Sin embargo, el alcance de vuelo de las bombas aéreas no supera los 75 kilómetros. En este sentido, el sistema estadounidense ERAM supera a sus homólogos rusos.