Nueva decisión sobre tarjetas de crédito y préstamos al consumo

En un comunicado de la institución, se informó que la BRSA consideró oportuno reestructurar los saldos de las deudas de tarjetas de crédito individuales y de préstamos de consumo a 48 meses, acortando los plazos de vencimiento y solicitud y previendo un proceso más rápido y con menor costo.

En el comunicado, se indicó que los clientes individuales deben solicitar una reestructuración dentro de los 3 meses para esta reestructuración, y que "los clientes individuales de tarjetas de crédito que no puedan pagar su deuda del período parcial o totalmente, los clientes de préstamos al consumo cuyos pagos de capital y/o intereses estén retrasados, y los clientes individuales de tarjetas de crédito y préstamos al consumo que hayan sido previamente reestructurados podrán beneficiarse de la reestructuración".

En el comunicado se enfatizó que en la reestructuración de tarjetas de crédito, el banco correspondiente no aumentará el límite de la tarjeta hasta que se pague la mitad de la deuda, y en la reestructuración de préstamos de consumo, no se proporcionará ningún préstamo que exceda el saldo de la deuda existente.

En el marco de la decisión adoptada, se informó que el Banco Central de la República de Turquía (CBRT) determinó que la tasa de interés máxima que se aplicará a las operaciones de reestructuración de tarjetas de crédito será del 3,11 por ciento.

El comunicado proporcionó la siguiente información sobre los cambios incluidos en la nueva decisión de la BRSA en comparación con la anterior:

En la reestructuración de tarjetas de crédito, no solo las tarjetas cuyos pagos mínimos no se hayan realizado, sino también las tarjetas individuales cuya deuda periódica no se haya pagado parcial o totalmente, pueden ser objeto de reestructuración. El plazo de vencimiento para los préstamos al consumo se ha actualizado de "superior a 30 días" a "cualquier pago vencido". Tanto para las tarjetas de crédito como para los préstamos al consumo, el alcance de la reestructuración, que anteriormente se basaba en el saldo pendiente a la fecha de la decisión, ahora será el saldo pendiente a la fecha de la reestructuración. Incluso los préstamos reestructurados antes de la fecha de la decisión podrán ser objeto de reestructuración, incluso si no están vencidos.

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