Ottawa revela medidas sobre el acero y el aluminio para contrarrestar los aranceles estadounidenses
El primer ministro Mark Carney anunció el jueves una serie de medidas para proteger a las industrias canadienses de acero y aluminio de los impactos de los aranceles estadounidenses recientemente duplicados, incluidas elevadas cuotas antidumping para productos extranjeros que puedan desviarse a Canadá.
Carney dijo que el gobierno federal también introducirá nuevas reglas el 30 de junio para garantizar que el acero y el aluminio canadienses y los productos libres de aranceles de “socios comerciales confiables” tengan prioridad para las compras federales.
Además, el gobierno garantizará que la industria automotriz y otras cadenas de suministro tengan la oportunidad de priorizar los materiales nacionales a través de procesos de remisión que se revisarán en los próximos días.
"Los trabajadores del acero y el aluminio están en la primera línea de esta crisis comercial", dijo Carney a los periodistas.
En resumen, el gobierno está respondiendo al impacto de los injustos aranceles estadounidenses con múltiples herramientas.
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Canadá establecerá nuevos contingentes arancelarios del 100 por ciento de los niveles de 2024 para las importaciones de productos de acero de socios que no tienen un acuerdo de libre comercio, dijo el gobierno en un comunicado de prensa.
Las medidas antidumping fueron solicitadas específicamente por las industrias del acero y el aluminio. Los dirigentes de la Asociación Canadiense de Productores de Acero y del Sindicato de Trabajadores del Acero visitaron Parliament Hill el jueves para exigir medidas urgentes del gobierno federal.
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Carney dijo a los periodistas que las medidas no se tomaron a petición de Estados Unidos, sino que fueron "una consecuencia de las acciones de Estados Unidos".
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“Como ustedes saben, los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio son aranceles globales”, afirmó.
No están dirigidos específicamente a Canadá, pero, por supuesto, afectan a nuestras industrias siderúrgicas y a nuestros trabajadores. Y una de las consecuencias es que el acero de otros países, de terceros países, empieza a entrar en Canadá si no protegemos nuestras industrias.
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Carney dijo que se impondrán nuevos aranceles en las próximas semanas para proteger a las industrias canadienses de prácticas comerciales desleales y sobrecapacidad.
Carney también anunció la creación de dos grupos de trabajo separados para el acero y el aluminio que se reunirán para monitorear la situación y asesorar al gobierno.
La ministra de Industria, Melanie Joly, dijo a los periodistas en Ottawa el jueves por la mañana que estuvo en contacto con los directores ejecutivos de ambos sectores el jueves por la mañana y durante el fin de semana.
“Sabemos que los trabajadores canadienses del acero y el aluminio están muy ansiosos y quieren que encontremos una solución muy, muy rápido”, dijo.
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Carney agregó que Canadá “ajustará” sus contraaranceles existentes sobre el acero y el aluminio estadounidenses el 21 de julio. Esa fecha llega poco después del final de un período de 30 días acordado por Carney y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la cumbre del G7 para llegar a un acuerdo sobre comercio y seguridad.
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Los niveles arancelarios se ajustarán “a niveles consistentes con el progreso que se logre en ese momento” en las negociaciones.
Carney afirmó que Canadá está centrado en asegurar un acuerdo que sea en su mejor interés “y sólo eso” cuando se le preguntó si aceptaría un acuerdo que mantenga vigentes algunos aranceles estadounidenses.
“Todavía hay margen de maniobra, por así decirlo, antes de llegar a ese punto”, dijo, y señaló que los negociadores estadounidenses “tienen que comprender plenamente” que apoyar a los trabajadores y las industrias canadienses redunda en su interés económico.
El ministro de Comercio entre Canadá y Estados Unidos, Dominic LeBlanc, dijo a los periodistas que está en contacto regular con miembros clave de la administración Trump y que tiene otra reunión prevista para el viernes.
"Soy optimista de que durante las próximas tres semanas y media podremos lograr algún progreso, e informaré al primer ministro a medida que se produzca ese progreso", dijo LeBlanc.
En marzo, Trump impuso un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio, que Canadá igualó con sus propios contraaranceles.
El 3 de junio, Trump duplicó los aranceles al 50 por ciento, una medida que, según los analistas de la industria, amenaza con paralizar la industria siderúrgica de Canadá.
El sindicato United Steelworkers, que representa a 225.000 miembros en Canadá, dijo en un comunicado de prensa que el arancel del 50 por ciento dejaría a Canadá completamente fuera del mercado estadounidense, haciéndose eco de las advertencias de la industria a principios de este mes.
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La presidenta nacional de Unifor, Lana Payne, calificó las nuevas medidas de Canadá como “primeros pasos positivos” en respuesta al aumento de los aranceles estadounidenses, pero señaló que el anuncio carecía de detalles específicos para algunas políticas.
“Canadá debe estar preparado para contraatacar la agresión arancelaria de Estados Unidos, pero también debe protegerse contra la desviación comercial y la creciente amenaza de que metales objeto de dumping ingresen al mercado interno desde China y otros lugares”, dijo Payne en un comunicado.
El líder del NDP, Don Davies, también dijo que las medidas no son suficientes y se unió a los pedidos de Unifor de políticas de compra canadiense más fuertes y protecciones antidumping más severas, así como subsidios salariales y reformas del seguro de empleo para ayudar a los trabajadores afectados.
“Cuando un tema les importa, los liberales no dudan en actuar, pero en este caso, están dando un pequeño paso tras otro, lo que no hará una diferencia significativa y, en última instancia, les costará el trabajo a muchos trabajadores”, dijo Davies en un comunicado.
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