Berna pide a UBS que apacigue a Washington


Los altos mandos de UBS tienen mucho trabajo por delante.
Desde el 7 de agosto, los exportadores suizos se enfrentan a un impuesto punitivo del 39% impuesto por Estados Unidos. Aunque UBS no se ve directamente afectado, el banco está ahora involucrado en el asunto. Según información de "CH Media" difundida por "Pomona", Berna le ha solicitado que actúe como intermediario ante las autoridades estadounidenses.
UBS tiene alrededor de 20.000 empleados en Estados Unidos, muchos de los cuales reciben buenos salarios y pagan impuestos considerables. Su presidente, Colm Kelleher, trabajó durante más de 30 años en Morgan Stanley, y su director ejecutivo, Sergio Ermotti, se formó en Nueva York en Merrill Lynch. Ambos tienen sólidas conexiones en Wall Street e incluso en el Departamento del Tesoro, donde trabaja Scott Bessent, exbanquero y gestor de fondos.
Y ya se han establecido contactos, según "CH Media". Además de presionar para que Suiza elimine el impuesto, algunos en el ámbito financiero hablan de un "efecto secundario": aliviar las tensas relaciones entre UBS y la ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter. Esta última exige que el banco aumente su capital en 25 000 millones de francos , una medida a la que la institución se opone.
El Departamento de Asuntos Económicos de Guy Parmelin y actores del sector privado se han puesto en contacto con UBS. Según informes, Partners Group, Swiss y Roche también forman parte del grupo de presión suizo que trabaja con la administración Trump para negociar aranceles.
Entre bastidores, corren rumores de que UBS podría utilizar esta misión para debilitar al consejero federal, acusado de gestionar mal una llamada telefónica con el presidente estadounidense . El banco lo niega: «No tenemos ningún interés en debilitar al presidente de la Confederación. El objetivo es defender la economía suiza».
20 Minutes