Tras la noticia de los nuevos cargos de mil millones de dólares, las acciones de automóviles están cayendo en el mercado bursátil.

Tras las advertencias sobre beneficios del Grupo Volkswagen y su filial de coches deportivos, Porsche AG, las acciones de automóviles están cayendo drásticamente. Las acciones del holding del grupo, Porsche SE, fueron las de peor rendimiento en el DAX, con una caída del 7,3 % hasta los 32,59 € el lunes por la mañana, mientras que las acciones preferentes de VW cayeron un 7 % hasta los 90,50 €.

Las acciones de Porsche AG, filial de VW, cayeron un 7,3 %, hasta los 40,50 €. También se vieron afectadas por el hecho de que, debido a su reciente débil evolución de precios, dejó de figurar en el índice DAX a partir del lunes, pasando a formar parte del índice de mediana capitalización MDAX.

La caída se desencadenó tras la noticia del viernes por la noche, tras el cierre de la bolsa, de que Porsche AG anticipa nuevas cargas de miles de millones de euros este año debido a la replanificación estratégica y, por lo tanto, prevé beneficios aún menores. La empresa matriz Volkswagen y el holding Porsche SE, propiedad de los propietarios familiares Porsche y Piech, también se mostraron más cautelosos debido a las cargas de miles de millones de euros y recortaron sus expectativas de beneficios.

Porsche AG decidió, entre otras cosas, mantener sus modelos con motor de combustión en su gama de productos durante más tiempo. El mercado comentó que esto suponía una corrección de una estrategia costosa que había debilitado los márgenes de beneficio del fabricante de automóviles de lujo y también había afectado a Volkswagen. Estas medidas de reprogramación generarán importantes cargos especiales adicionales de aproximadamente 1.800 millones de euros este año.

Las noticias de VW y Porsche también arrastraron a otros fabricantes de automóviles a pérdidas. Las acciones de Mercedes-Benz cayeron un 2,8 % y las de BMW un 2,2 %. Las acciones de Stellantis y Renault cayeron un 3,1 % y un 0,5 %, respectivamente. El índice Stoxx Europe 600 del sector de Automóviles y Repuestos perdió un 2,4 %.

Según un concesionario, la decisión era inevitable; otros hablaron de un duro revés para toda la industria automotriz alemana. El analista de Bernstein, Stephen Reitman, afirmó que los inversores, incluido Volkswagen, estaban notablemente frustrados con los intentos de Porsche AG de controlar sus problemas.