PSD quiere eliminar concepto de violencia obstétrica de ley aprobada en marzo, CDS defiende derogación ley de derechos durante embarazo y parto

En el proyecto de ley presentado el viernes pasado, el PSD clasifica como “excesivamente amplio e indeseablemente vago” el concepto de violencia obstétrica contenido en la ley aprobada en marzo de este año y argumenta que su aplicación “podría resultar en la creación de un estigma inaceptable sobre los médicos y profesionales de la salud, incluso incentivando prácticas médicas defensivas indeseables y peligrosas”.
El concepto de violencia obstétrica, tal como se define en la ley vigente desde el 31 de marzo (basada en proyectos del Bloque de Izquierda y el PAN, y rechazada por el PSD y el CDS), incluye actos físicos y verbales perpetrados por profesionales de la salud que se basan en conductas deshumanizadas, abuso de la medicalización o “patologización de los procesos naturales, irrespeto al régimen de protección”, desde los momentos previos a la concepción hasta el nacimiento. En este sentido, la ley crea el marco legal para la episiotomía, una incisión realizada para facilitar el parto, promoviendo su erradicación. La realización de “episiotomías rutinarias y otras prácticas injustificadas reiteradas” puede dar lugar a investigaciones disciplinarias de profesionales de la salud o a sanciones en la financiación hospitalaria, a la luz de la ley, que el PSD considera que “compromete y degrada la autonomía necesaria y esencial de los profesionales de la salud responsables de la toma de decisiones clínicas”.
El próximo viernes, el Parlamento debatirá el proyecto de ley presentado por el CDS, que pretende derogar la ley sobre derechos durante el embarazo y el parto. Este partido considera que el concepto de violencia obstétrica «no se ajusta a los estándares seguidos en otros países de la Unión Europea» y que la legislación actual «no protege ni a las mujeres ni a sus hijos», además de que podría suponer un obstáculo para la natalidad.







